«Con las medidas adoptadas no hay riesgo de contagiar ni de contagiarnos»

Francisco Javier Castro

Doctor en Medicina / Médico especialista en Oftalmología

TRAYECTORIA

Es natural de Plasencia (Cáceres), cursó los estudios de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca y la formación como Médico Especialista de Oftalmología en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.

Es Doctor en Medicina por la Universidad de Zaragoza. Trabajó como Facultativo Especialista en el Hospital Obispo Polanco de Teruel, y desde el año 2000 realiza su actividad profesional en el Hospital de Alcañiz, donde ejerce el cargo de Jefe del Servicio de Oftalmología. Es miembro de varias Sociedades Científicas de Oftalmología y atiende en su Clínica de la Avenida Huesca en Alcañiz.

Ha firmado más de 150 trabajos científicos de su especialidad y recibido numerosos reconocimientos. En los últimos cuatro años ha recibido en tres ocasiones el primer premio a la mejor comunicación oral en la sección de cataratas en los congresos de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva. En 2019 participó en cerca de 20 eventos y ha impartido cursos en varias ciudades de España, sobre todo, para hablar del cálculo de las lentes intraoculares, y del implante de lentes tóricas.

Innovación e investigación son dos conceptos que desde hace años van ligados a la oftalmología en Alcañiz. Lidera el servicio el doctor Francisco J. Castro en el Hospital Comarcal, y comparte actividad asistencial desde su clínica en la capital bajoaragonesa. En ambos espacios, y aunque no se dejó de prestar servicio a las urgencias durante la cuarentena, ya se ha retomado la actividad, adaptada a las circunstancias.

El objetivo de esta transición es «no bajar la guardia». Extremando las medidas de precaución, a comienzos de mayo se retomaron las consultas y la actividad quirúrgica disminuyendo el número de pacientes citados. La teleasistencia ha sido una herramienta útil para reorganizar agendas y priorizar pacientes. A éstos se les solicita conciencia social. «Cuidarnos significa cuidarnos a nosotros y a los demás. Cuando se pide usar mascarilla es por todos», apunta el doctor Castro.

Se deben mantener las distancias en la sala de espera y dentro de las consultas donde se extreman las medidas sanitarias. Se recomienda acudir solo o máximo con un acompañante en caso indispensable, además el uso de geles hidroalcohólicos y proteger boca y nariz con mascarilla. Si no, se entrega una de tipo quirúrgico a cada paciente.

Una especialidad como la oftalmología requiere de un contacto muy cercano y directo con el paciente y los equipos están adaptados. Todos tienen pantallas, los profesionales emplean guantes desechables con cada paciente, gafas o pantallas y también EPIs si hubiera que atender a personas afectadas por covid-19. A los usuarios se les realiza una encuesta epidemiológica previa para ver si han podido estar en contacto con el virus o detectar síntomas como puede ser conjuntivitis, asociado con el covid-19. Todos los espacios están señalizados con un único sentido de circulación y se pide no tocar superficies y aparatos de forma innecesaria. También se solicita hablar lo menos posible como una manera de aminorar el riesgo de provocar un estornudo o tos. La limpieza se realiza entre paciente y paciente.

Novedades en tratamientos y servicios

En los mismos tratamientos hay novedades. Para evitar medir la presión intraocular con aire, algo no recomendado en estos momentos, se han introducido unos conos desechables de uso exclusivo de los oftalmólogos. «Las exploraciones deben hacerse en clínicas oftalmológicas donde las medidas de seguridad se extreman y en este caso, con los conos desechables el riesgo de contagio es nulo. Se ha demostrado que la secreción ocular puede ser un punto de transmisión del virus», apunta. Con todo esto, el doctor Castro asegura que «con las medidas adoptadas no hay posibilidad ni de contagiar ni de contagiarnos». Sin embargo, añade, «es un virus muy traicionero, que tiene un espectro clínico muy variable y en las consultas hay que estar muy alerta».

En el servicio se atiende a pacientes de todas las edades ya que «cada franja tiene sus patologías oculares más específicas o sus defectos». Aparte, en la clínica, el doctor Francisco Castro, lleva a cabo un abordaje general de toda la patología ocular. Tanto enfermedades de la superficie ocular, como glaucoma, enfermedades retinianas (como la diabetes, las trombosis o la degeneración macular), defectos refractivos o urgencias, entre otras.

Respecto a cirugías, el mayor número de intervenciones que realiza tiene que ver con cataratas y los defectos de refracción ocular como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Sobre todo, en los últimos años, es muy demandada la cirugía de la presbicia. Todas estas intervenciones pueden ser realizadas mediante cirugía láser, o bien por abordaje intraocular. También implantan todo tipo de lentes para corregir cualquiera de estos defectos. Cabe destacar, que el equipo de oftalmología lleva implantando lentes para la corrección del astigmatismo ocular más de 14 años, hecho que no ocurre de forma rutinaria y estandarizada en gran cantidad de hospitales de este país.

Con todo esto, se pone en evidencia cómo desde el ámbito rural se puede conseguir una atención especializada que busca la excelencia, y muy competitiva con respecto a hospitales de mayor tamaño. Las comarcas que abarca la asistencia del hospital de Alcañiz pueden estar orgullosas de la actividad clínica desarrollada en gran cantidad de especialidades.

Clínica de oftanmología Dr. Francisco J. Castro Alonso

Es momento de apostar por la sanidad y por la ciencia, y en nuestro territorio, por tener un nuevo Hospital innovador de verdad, para lo cual se deben escuchar las necesidades de los profesionales

Un nuevo Hospital innovador

Para Castro, es el momento de sostener «la gran sanidad que tenemos». Para mantener el valor y respeto que se ha recobrado ahora es necesario priorizar y destinar las partidas económicas necesarias para investigación y desarrollo.

Para el territorio, esa apuesta por la sanidad pasa por escuchar a los profesionales y departamentos y construir un nuevo Hospital acorde a las nuevas necesidades. «Tenemos que ir por delante, ser innovadores y que el nuevo centro no sea el mismo patrón repetido».

También es el momento de demostrar un «apoyo real» a autónomos, -donde también se incluyen las clínicas-, empresarios, comercios… «con un impulso institucional serio, porque son los que mantienen un territorio con sus impuestos y servicios».

El estado de alarma se vivió primero con sorpresa, sobre todo, mirando a Italia y la permisividad que seguía habiendo de vuelos, aglomeraciones, concentraciones…. Después, con muchas incertidumbres en todos los sentidos. «Hubo que hacer mucha improvisación con la búsqueda de recursos materiales, a veces de una forma imaginativa, y con mucha ayuda de la sociedad. Eso no puede volver a suceder», explica.

Las líneas de trabajo e investigación en el sector no cambian pero sí las reuniones científicas y congresos, eventos que tras suspenderse en muchos casos ya días antes del estado de alarma, se están reactivando a través de internet. Las videoconferencias, -los llamados webinar-, conectan a cientos de personas desde muy diversas partes del mundo. «Eso sí que ha llegado para quedarse y tanto el Hospital de Alcañiz como yo mismo, seguiremos estando presentes y aportando», concluye.