Han tenido que pasar más de nueve años para que la justicia les de la razón, y no ha sido en España. Las familias, amigos y vecinos de las víctimas de la Helitransportada de Alcorisa celebran desde este martes que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos les haya dado la razón: no hubo un juicio justo para resolver el caso. Destacan que al fin se ha hecho algo de justicia e irán «a una» cuando la audiencia provincial tenga que reabrir el caso para, de una vez por todas, depurar responsabilidades.
Tras denunciar a todos los niveles que el accidente fue provocado por una negligencia y haberse demostrado que una de las piezas del helicóptero era defectuosa y no había cumplido con las revisiones pertinentes, las familias de los brigadistas fallecidos Esteban Galve, Javier Benaque, Angus Thomson, José Ramón Milián, Rafael Andreu y Albert Battle casi habían «tirado la toalla». Hasta el Tribunal Constitucional dio por cerrada la causa en 2016.
Fue el abogado de la viuda de Galve, José Vicente Gracia, quien recurrió la ultima decisión ante Estrasburgo y quien ahora valora si esperará a que, de oficio, la reapertura llegue a la Audiencia o si agilizará la tramitación. «Hay que estudiar bien el texto y ver cuál es la mejor opción», detalla al mismo tiempo que no oculta su alegría.
«No sabíamos que Rosa había decidido recurrir. A nosotros los abogados nos habían dicho que a Europa sólo se podía ir con el apoyo del Estado y ese no lo teníamos. De todos modos, estamos eufóricos. Era lo que buscábamos desde el principio, que se abriera un juicio penal. Solamente justicia«, destaca por su parte la madre de José Ramón Milián, Marisol Salafranca, quien en los últimos años ha sido la portavoz de las familias. Recuerda que han sufrido un varapalo tras otro pero que esta sentencia les ayuda a seguir adelante. «Estaremos ahí para cuando se reabra el caso», dice Salafranca, que espera que no se quede todo «en agua de borrajas».
Para Javier Escorza, Agente de Protección de la Naturaleza al mando de la base aérea Helitransportada de Alcorisa y compañero de los fallecidos, la resolución europea demuestra que la justicia española dejó el proceso inacabado. «Le dio una solución fácil por no continuar con la investigación», señala. Recuerda que el informe técnico de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) en 2014 ya demostró que había habido una negligencia. «Si tienes un accidente con un vehículo porque hay una pieza defectuosa y matas a alguien, nadie pone en duda que el responsable es quien ha permitido que esa pieza defectuosa -de fábrica, montaje, revisión- esté en tu vehículo», ha ejemplificado. «Se archivó la causa cuando se podía haber seguido adelante. Esta sentencia hace justicia», reflexiona.
La causa la archivó por primera vez el Juzgado de Teruel en 2013. No obstante, el informe de la CIAIAC publicado en 2014 provocó que se reabriera. En septiembre de 2014 el Juzgado de Instrucción de Teruel volvió a cerrar el caso, una decisión que ratificó la Audiencia Provincial en 2015 y el Tribunal Constitucional en 2016.
El último varapalo lo vivieron las familias en 2019, con las conclusiones de la Comisión especial de investigación que se impulsó desde las Cortes de Aragón y que para las familias fue «demasiado breve y con apenas seis comparecientes». De hecho, el dictamen final e aprobó sin unanimidad -Podemos se abstuvo- y sin atender la petición de las familias de que se prolongara durante esta legislatura.
Rubén dice
Me alegro por las familias.
Especialmente por las de Esteban y Javi que tuve la suerte de conocerlos bien.
Lamentable la actuación de la justicia española, da a entender lo que todos sospechamos, que están al servicio del poder corrupto y de la riqueza.
Martín dice
Me alegro por las familias. es lamentable que la justicia española no defienda de igual forma a los mafiosos y ladrones de guante blanco, como a las victimas de un siniestro en su puesto de trabajo y para un bien común, gracias Europa.