Alertan de que la disminución de población está mermando sus beneficios y algunas podrían cerrar
El sector farmacéutico teme por el futuro de las farmacias rurales debido a que la caída de las ventas, cada vez más acusada por la pérdida de población, está reduciendo sus ingresos y pone en peligro su viabilidad. En las comarcas turolenses del Bajo Aragón Histórico trabajan 54 farmacias con tres clasificaciones distintas: siete urbanas, 40 rurales y siete viabilidad económica comprometida (VEC). Éstas últimas son las que no alcanzan el 11,4% de la facturación de una farmacia media.
Todas las boticas ingresan un beneficio del 27,9% del precio total de cada medicamento vendido. Al contrario de las urbanas, donde la venta de parafarmacia supone un beneficio importante, en la zona rural la distribución de este tipo de productos es muy reducida. Entre el 80-90% de los ingresos de las farmacias rurales y VEC proviene únicamente de la venta de medicamentos.
La situación no es nueva y se agrava en el tiempo. Las 29 medidas correctoras para reducir el gasto sanitario tomadas por el Gobierno Central desde el año 2000 han afectado de lleno al sector farmacéutico y, en especial, al rural. La mayoría de las medidas para disminuir el déficit supusieron en la práctica una bajada del precio de los fármacos, lo que afecta al final a los ingresos. Las ganancias son cada vez más reducidas, por lo que estos establecimientos piden a la administración más ayudas para mejorar la situación.
Ponen en valor que las farmacias rurales se están convirtiendo en el único centro sanitario que cubre casi 24 horas del día de asistencia en su zona. En muchas poblaciones hay horas en las que el farmacéutico es su único profesional sanitario.
Las VEC de la provincia han mantenido en los últimos días reuniones en Alcañiz y Teruel organizadas por el Colegio de Farmaceúticos para evaluar la preocupante situación y poner encima de la mesa posibles actuaciones. Reciben mensualmente una ayuda proporcional a sus ventas que consideran «insuficiente». Por ello, desde el Colegio de Farmacéuticos de Teruel se están buscando alternativas para que todas las VEC puedan tener otro tipo de ayudas.
Los profesionales piden mejores soluciones para que aumente la rentabilidad de los establecimientos. Dicen que el Gobierno Central debería tener más en cuenta a las VEC a la hora de bajar el precio de los medicamentos, lo que reduciría aún más su margen de beneficio, ya que la situación es claramente «complicada» y «algunas subsisten con pinzas».
Ante la delicada situación de muchos de estos establecimientos el Gobierno aprobó en 2011 ayudas para farmacias consideradas de Viabilidad Económica Comprometida -27 en Zaragoza, 20 en Teruel y 12 en Huesca-. Una prestación que «no es suficiente» si se quiere seguir garantizando el actual modelo de farmacia comunitaria.
Tres factores de riesgo
Las farmacias ubicadas en las zonas rurales y, sobretodo las VEC, tienen tres problemas principales: la bajada de los precios de los medicamentos, la pérdida de población y que no encuentran profesionales que quieran trabajar en los pueblos durante un corto periodo de tiempo para cubrir vacaciones o bajas.
Por un lado, la bajada de los precios ha creado una situación dramática. Al tener un alto porcentaje de venta por receta, cualquier variación en el precio de los medicamentos les afecta en gran medida. Esto supone que cada año los ingresos sean menores y que, en algunos casos, apenas sea suficiente para pasar el mes. «La problemática es la baja facturación. Dispensas poco y tienes menos beneficio», argumenta Eva Calatayud, vocal de oficina del Colegio de Farmacéuticos de Teruel y titular de la oficina de farmacia de Santa Eulalia del Campo (comarca Comunidad de Teruel).
Las farmacias del medio rural realizan un gran número de guardias con muy poca rentabilidad. «Tengo que estar sí o sí de lunes a sábado en el horario habitual. Además, cada guardia supone una semana entera de turno. Como estoy yo solo ya que no me puedo permitir otro sueldo, en la práctica supone que esté una semana entera 24 horas al día para avisos. Es una especie de esclavitud porque no me puedo mover», explica David García, titular de la farmacia de Fuentespalda, una de las cuatro VEC del territorio. La pérdida de habitantes en el municipio es otro factor, ya que el envejecimiento y la emigración de pérdida de ingresos ya disminuye su actividad.
También destaca el problema de la escasez de profesionales en el sector para realizar suplencias en la época estival o para cubrir bajas médicas. «Con mis ingresos no tengo posibilidad económicas de permitirme un sustituto», añade García. En la misma línea se muestra Esther Escorihuela, titular de la farmacia en Valdealgorfa. «Todo se junta: pueblos pequeños, población muy envejecida y medios de comunicación irrisorios en Teruel», afirma.
Piden mejores ayudas
Los farmacéuticos insisten en que esta grave situación financiera no solo afecta a los profesionales del sector sino que el primer perjudicado es el paciente. «Si una farmacia cierra se abre un botiquín adherido a la botica de otro pueblo. Esto supone que solamente haya servicio unas horas durante dos o tres días por semana», indica Calatayud.
Angel Tremps Cases dice
Hay profesionales que no desean trabajar en la España Vaciada y nuestro territorio del Bajo Aragón es uno de los más afectados, por eso desde Teruel Existe Bajo Aragón Histórico solicitamos en nuestro manifiesto, que te invito a leer, ayudas especiales como pj la fiscalidad, prestamos especiales en apertura de empresa o negocio, compra de vivienda ……