La recreación concluyó con un abrazo que recordó que «todos perdimos» durante la Guerra Civil
Fayón cumplió las expectativas y volvió a albergar una jornada multitudinaria en torno a la recreación de la batalla del Ebro, que este mes de julio cumple su 80 aniversario. Nacionales y Republicanos se reencontraron en el embalse de Ribarroja para dar vida a uno de los episodios más cruentos de nuestra historia reciente. «Cada año viene más gente. Hoy casi estamos desbordados», reconoció José Miguel Ferragut, el secretario de la Asociación Memoria Histórico Militar Ebro 1938, además de director del Museo de la Batalla del Ebro en Fayón.
Los 40 grados al sol en las horas puntas de la batalla no impidieron que miles de personas se acercaran a la localidad para observar, fascinados, lo que allí ocurrió. Pese a la masiva afluencia de público, hubo tiempo y espacio para que todos disfrutaran de los actos programados. El desfile de tropas y vehículos históricos dio paso a una complicada operación en el hospital de campaña. Un herido de metralla fue intervenido ante la atenta mirada de los asistentes.
Recreación de una operación en el hospital de campaña.
Los visitantes y recreacionistas llegaron de toda la geografía aragonesa pero también hubo mucho público de Cataluña y la Comundidad Valenciana. También hubo un grupo de polacos que aportó soldados que lucharon con el bando nacional y brigadistas internacionales, que lo hicieron con el republicano.
El público no quiso perderse detalle de lo que ocurría en el campo de batalla.
En torno a las 13.00, el ejército republicano desembarcó en Fayón para tomar las posiciones nacionales en una cruenta acción en la que no faltaron explosiones, pólvora y muchos gritos de guerra.
Pero la alegría republicana duró poco tiempo. Por la tarde, se recreó la acción en la que las tropas fascistas se hicieron finalmente con la zona.
La jornada concluyó con un cruce de banderas y un abrazo entre todos los recreacionistas que recordó que «en la Guerra Civil todos perdimos». «Lo más importante, y lo que tenemos que aprender, es que no se puede volver a repetir», dijeron los participantes de ambos bandos para despedirse.
Burki dice
Puah… W la Republica (legittima!)