La restauración de la fachada sur del Castillo de Valderrobres es ya una realidad. Los trabajos de reconstrucción y restauración del monumento nacional de la capital del Matarraña culminan, de este modo, uno de los principales hitos en el desarrollo de la aplicación del Plan Director de Restauración del castillo y que será toda una realidad a finales de 2021. La capital del Matarraña ha recuperado su perfil característico tras la retirada, en los últimos días, del andamiaje de la fachada más visible desde el casco urbano, aunque no la más imponente. Los trabajos ahora se trasladarán precisamente al flanco oeste, menos visible desde el conjunto urbano valderrobrense, pero que constituye la fachada más espectacular y de mayores dimensiones.
Para la restauración de las fachadas se está empleando únicamente agua a presión, prescindiendo de otro tipo de sistemas de limpieza de la piedra más agresivos y que eran habitualmente utilizados hace décadas. Todo ello, cabe recordar, en un proyecto global en el que en los últimos meses se ha ajardinado y reformado el exterior del conjunto iglesia-castillo, habilitando un nuevo parque, una gran zona de aparcamiento y revalorizando el entorno. «Estamos ante el principal monumento de Valderrobres y su puesta en valor es algo muy importante, no solo para los visitantes que volverán a venir hasta nuestro municipio, si no para todos los valderrobrenses», explicó Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.
Se trata de un proyecto promovido y adjudicado por el Ayuntamiento de Valderrobres y que cuenta con la dirección de la Fundación Valderrobres Patrimonial, que elaboró el citado plan director, y es la encargada de la gestión del conjunto monumental del castillo, la iglesia y de otros referentes patrimoniales como el Museo de Valderrobres.
El castillo palacio de Valderrobres se remite a un «capricho» del arzobispo de Zaragoza, García Fernández de Heredia, cuya heráldica es manifiestamente visible en la puerta principal de castillo. Fernández de Heredia llegó a Valderrobres con el objetivo de erigir un palacio sobre la fortaleza previa, que era de carácter defensivo.
El proyecto inicial era todavía más ambicioso y proyectaba un edificio de mayores dimensiones. Sin embargo, Hernández de Heredia fue asesinado en Almonacid de la Cuba en 1411, volviendo de la Almunia de Doña Godina, tras una trama orquestada por otros nobles aragoneses años antes del Compromiso de Caspe. «Hemos llevado a cabo la datación de varias vigas y elementos del castillo utilizando el carbono 14 y el ferromagnetismo, lo cual nos ha llevado a datar de forma bastante exacta el origen del castillo», explicó Manuel Siurana, director de la Fundación Valderrobres Patrimonial.
No obstante, el origen del edificio es defensivo y se enmarca en la época de la reconquista. La restauración y las investigaciones llevadas a cabo en los últimos meses han concluído que el carácter defensivo del edificio tan solo se mantuvo durante los siglos XII y XIII. Cabe recordar, que las obras de restauración del monumento valderrobrense cuentan con una inversión total de 1,2 millones de euros. La mitad de la cuantía de esta compleja obra correrá a cargo del ministerio a través del 1,5% Cultural. El resto se financiará con fondos del Ayuntamiento de Valderrobres, fondos de la fundación valderrobrense, un FITE y una donación de la Fundación Funiver
José Antonio Fernández de Heredia y López. dice
Buenos días; una precisión sobre la noticia de la restauración del castillo. El Arzobispo don García Fernández de Heredia y Ruiz de Castilblanque, fue asesinado en Almonacid de la Sierra cuando volviendo de las cortes celebras en Calatayud, don Antón de Luna y sus hombres le tendieron una emboscada el 1 de junio de 1411. Reciban un cordial saludo.