El Club de Ginmasia Rítmica Arcoíris de Caspe ha finalizado este viernes su décimo campus de verano. Durante cinco semanas, dos monitoras del club han organizado actividades para jugar, bailar, entretenerse y entrenar con alrededor de 25 gimnastas de la zona.
«Con este campus conseguimos que más niñas de la zona conozcan este deporte y que se animen a practicarlo en la próxima temporada», señala Elena Nuez, una de las monitoras del campus. A su vez, también añade que cada año tiene más éxito la actividad, en la que no solo han entrenado, sino también «hemos hecho jugos, manualidades, bailes… todo ello relacionado con la gimnasia rítmica y sus valores».
Todas las actividades organizadas se han enmarcado en las disciplinas de psicomotricidad, calentamiento específico, técnica de aparato, tonificación, bailes y juegos, y actividades de piscina. Para ello, las monitoras han organizado a las gimnastas en diversos grupos, ya que han contado con alumnas desde los 3 hasta los 14 años. «Es un deporte muy completo, en el que se trabajan también las emociones y el compañerismo», ha subrayado la monitora.