Una veintena de personas vinculadas a las obras de recrecimiento del embalse de Santolea han declarado como testigos ante la Fiscalía
- Información de Mª Ángeles Moreno
La Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel ha dado por concluida la investigación iniciada en enero de este año para determinar si pudiera haber hechos de relevancia penal en la afección de un tramo del Guadalope por lodos procedentes del vaciado de Santolea como paso previo a las obras de recrecimiento de este pantano. Un tramo de unos 30 kilómetros de río se quedó sin flora y sin fauna al recibir 0,09 hectómetros cúbicos de barro, cantidad suficiente para llenar la plaza de San Juan de la capital turolense, de 50 metros de largo por otros tantos de ancho, hasta una altura de 11 metros.
A instancias de la Fiscalía, una veintena de personas de 14 organismos han declarado como testigos a lo largo de este tiempo para contribuir al esclarecimiento de las causas que originaron el vertido de lodos. Por el Palacio de Justicia de Teruel han desfilado peritos, trabajadores, técnicos y representantes de empresas que han participado en el diseño y ejecución de las obras de ampliación de Santolea, así como responsables de distintas instituciones vinculadas al proyecto.
Para recrecer el pantano, se necesitaba previamente desembalsarlo mediante canales y una balsa de decantación que impidiera la llegada de partículas sólidas al río. No era sencillo, pues Santolea, puesto en servicio en 1931 y vaciado solo una vez en 1940 para reparar la voladura que la presa sufrió en 1938, acumulaba una gran cantidad de sedimentos. «La turbidez del agua era, en parte, inevitable; la cuestión es hasta qué punto», afirma el fiscal encargado del caso, Jorge Moradell.
Fue entre diciembre de 2018 y enero de 2019 cuando se produjo un arrastre de lodos «excesivo» -dice el fiscal- que llevó a la Asociación AEMS-Ríos con Vida, que había instalado frezaderos para salmones en el cauce, a poner una denuncia. «Se creó un problema de dimensiones inesperadas; no era previsible el alcance de esa turbidez», subraya el representante del Ministerio Público. Las lluvias torrenciales registradas en la provincia a finales del año pasado complicaron las tareas de desembalse, matiza Moradell.
La ampliación de Santolea, que duplicará la capacidad de almacenamiento de agua de la presa actual, no tiene precedentes en España. El recrecimiento se consigue realizando en realidad tres embalses comunicados entre sí, después de que un primer proyecto que consistía en elevar la altura del muro de contención del agua fuera descartado en 2003 por motivos geológicos.
Según explica Moradell, «ahora hay que estudiar si hubo omisión dolosa o imprudente de medidas para minimizar las afecciones al medio fluvial». El fiscal de Medio Ambiente en Teruel calcula que habrá tomado una decisión a finales de agosto o principios del próximo mes de septiembre.
Desde que en 2007 se puso en marcha en la provincia de Teruel la Fiscalía de Medio Ambiente, estas han sido las diligencias de investigación más copiosas y complejas a las que ha hecho frente este organismo de acusación pública. En la investigación ha colaborado la unidad especializada en medio ambiente de la Fiscalía General del Estado, así como el Seprona de la Guardia Civil.
PACO dice
Está visto que los cálculos matemáticos no son el fuerte de la autora del artículo.
50 x 50 x 11= 27.500 m3.
0,09 Hm3.= 90.000 m3.
Un saludo
Nuria Allué dice
El problema no es tan solo la turbidez del agua, sino las toneladas de sólidos que están y que seguirán bajando y colmatando el cauce y el embalse de Calanda, ahogando la vida q hasta ahora había en el río Guadalope, obstruyendo acequias, azudes e instalaciones de riego.
No minimicen el problema.No exagero. Ésto es exactamente lo que está pasando en el Guadalope.
En cuanto a si esta situación se habría podido haber previsto y minimizado, reflexionen ustedes mism@s: La CHE y ACUAES disponen de protocolos de actuación de cómo proceder para desembalsar y retirar los lodos de embalses. Protocolos que no se han cumplido adecuadamente.
Sólo espero que la fiscalía actúe con rigor y contundencia, se depuren responsabilidades y se realicen las enmiendas pertinentes.
Tal vez así no se normalicen las malas praxis.
Solo así los esfuerzos realizados no consistirán tan sólo en el lavado de imagen mediática del proceder de algunas instituciones.
Jose dice
Paco, pues peor me lo pones, serían más de 30 metros de altura. Para ver el problema tienes que ver ver todo el cauce del Guadalope hasta llegar al pantano de Calanda. Y ahoro todo el lodo se ha ido depositando en el Pantano de Calanda, y el desastre se verá cuando baje el caudal y veamos los Fontanals o no.
El principal problema no están en los números, sino en la irresponsabilidad de los llamados técnicos de la CHE. El problema no está solo en el lodo que baja del Pantano de Castellote, lo tenemos también en la limpieza de los cauces de todos los ríos que dependen de ellos.