Una misteriosa aparición y un desierto son dos de los ingredientes que darán pie a un cortometraje de comedia que se rodará en otoño en Almería. Será posible en buena parte gracias al espaldarazo que el equipo recibió en el IV Belchite de película, certamen en el que ganaron cuatro galardones por «Black Stories», cortometraje dirigido por Angie Rodríguez. Lograron visibilidad y respaldo económico, esencial para continuar con más proyectos.
Detrás de este equipo ganador hay un grupo de una decena de personas que se hacen llamar Supercolegas del Infierno, un nombre que adoptaron ya el año pasado cuando decidieron participar por primera vez. «En el verano pandémico un amigo me habló de este certamen, así que nos plantamos allí en nuestras tiendas de campaña. No ganamos nada pero nos los pasamos tan bien y nos gustó tanto la experiencia que este año teníamos que regresar». Jose San Miguel (Alcañiz, 1998) es el único aragonés de un grupo «bastante heterogéneo» con base en Madrid formado en su mayoría por estudiantes de audiovisuales. «Teníamos que estar este año porque es nuestro vínculo emocional y ahora lo es más después de ganar cuatro premios, algo que según nos dijeron no se había dado todavía», sonríe.
La cuarta edición de Belchite de película se celebró este fin de semana y allí se presentaron los Supercolegas del Infierno para dar lo mejor de sí con las pautas a cumplir. En 24 horas hubo que rodar un corto con el pueblo como escenario, montarlo y presentarlo. Los equipos debían introducir la palabra «peppermint» y una navaja en homenaje a Carlos Saura y Luis Buñuel respectivamente. «La última toma la grabamos a las 4.00 y había que presentar el corto a mediodía… El festival de Belchite tiene algo único como es la carga de adrenalina que supone, porque jugar con estas reglas hace que tu capacidad de previsión sea prácticamente nula pero eso hace que el trabajo sea vivo y ayuda mucho al resultado», reflexiona.
El resultado final se llama «Black Stories» con Jose San Miguel y su padre Julio San Miguel como dos de los actores. «Mi padre recibió una llamada por la tarde y se vino. El pobre no sabía en lo que se metía porque lo hemos machacado… Ya en el guión su personaje se llamaba monigote», ríe el alcañizano que también se puso delante de la cámara. «Alguien lo tenía que hacer y ya que mi padre había aceptado nuestra llamada, me puse yo», añade. Se puso y se llevó el premio a la Mejor interpretación masculina y Sara Ovejero, con quien comparte todas sus escenas, se alzó con el de Mejor interpretación femenina. «Black Stories» recibió también el Premio Especial Universidad San Jorge al Mejor guión y el Premio «Belchite de Película» dotado con 1.500 euros.
Una productora ya en marcha
El sabor de boca con el que se marcharon de la edición pasada fue tan bueno que dio pie a que el grupo de amigos se convirtiera en una productora. «Nos inspiró muchísimo la experiencia y decidimos organizarnos y montar una pequeña productora para seguir haciendo cosas durante el año», cuenta. La llamaron La Persiana Films aunque a Belchite regresaron como Supercolegas del Infierno manteniendo la esencia de lo que les unió.
«Certámenes con este formato y con la dotación económica sobre todo, son muy necesarios. Hacen que podamos salir un poco de la precarización que suelen tener los rodajes especialmente entre los más jóvenes, y que podamos seguir porque ese dinero se reinvierte en nuevos proyectos como será en nuestro caso el cortometraje previsto para Almería. Belchite puede ser un primer empujón para mucha gente que empieza», añade.
En un certamen de este tipo se suma interacción e implicación vecinal. En el caso de los Supercolegas del Infierno, el personal del supermercado Aliprox fue casi parte del equipo. «En un momento del rodaje se nos rompieron un montón de cosas y menos mal que estaban al tanto de todo porque sin ellas no lo sacamos adelante», agradece el alcañizano.
El equipo está formado por gente de Almería, Cádiz, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Madrid, entre otros lugares. También de Aragón con Jose San Miguel como representante y quien lleva muy a gala esta responsabilidad. «Me hace tremenda ilusión llevar mi tierra con mis amigos y esta vez ha sido Belchite, que ya es un sitio muy importante, pero espero y deseo que pronto llegue el Bajo Aragón como un espacio en el que rodemos alguno de nuestros trabajos», comenta.
De momento, el próximo destino será Almería, tierra de uno de los componentes, donde grabarán un cortometraje que servirá además como Trabajo Fin de Grado (TFG) para dos de los miembros, uno de ellos, el propio San Miguel que está terminando el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. «Estamos de acuerdo en que Aragón es tierra de cine pero creo que lo decimos poco. Que en esta tierra se hayan dado genios como Buñuel o Chomón entre otros tantos, no creo que sea ninguna casualidad», concluye.
Preparando una de las tomas con la navaja de Buñuel a punto. / Supercolegas del Infierno Momento del rodaje entre las ruinas del pueblo viejo de Belchite. / Supercolegas del Infierno Jose San Miguel, a la izquierda, supervisa una toma con su padre Julio como protagonista. / Supercolegas del Infierno Los San Miguel, atentos a las indicaciones de rodaje. / Supercolegas del Infierno Terminando de rodar en plena madrugada. Por delante todavía quedaban horas de montaje. / Supercolegas del Infierno El equipo, con las responsables del supermercado Aliprox que tan pendientes estuvieron de ellos y de que todo saliera bien. / Ayto. Belchite-Simón Aranda Jose San MIguel recogió el premio a Mejor Interpretación Masculina. / Supercolegas del Infierno El equipo justo en el inicio del certamen con todas las horas de trabajo todavía por delante. / Supercolegas del Infierno