Los vecinos de la localidad de Gargallo plantaron el pasado viernes aproximadamente un centenar de árboles como repulsa hacia la Violencia de Género. En el acto participaron 50 personas, quienes plantaron un ejemplar de carrasca y otro de pino carrasco cada uno en la zona de detrás de la ermita de San Blas.
El acto comenzó a las 19.00 en el polideportivo donde, por grupos de 10 personas como máximo, decoraron una tablilla con sus nombres y a su gusto para identificar los árboles que iban a plantar posteriormente y los cuales deben de cuidar en el futuro.
«Cada año aprovechamos estas fechas para hacer actos sobre este tema porque es cuando más gente hay en el pueblo. Así se llega a un mayor número de personas», afirma Javier Gargallo, alcalde del municipio.
El objetivo de este acto era servir de mensaje de compromiso con la lucha contra
el maltrato generalizado de tal manera que, igual que estos árboles crecerán en libertad y serán cuidados por cada uno de los vecinos, sirva para confiar en que esta sociedad se involucre y disponga de la misma dedicación con todas las víctimas de esta lacra.
Agradecimiento a los asistentes
Una vez estuvieron plantados los árboles se repartió entre los asistentes el Manifiesto Contra la Violencia de Género transcrito en un folleto para evitar una aglomeración de personas en su lectura; y un par de galletas bañadas en chocolate morado como agradecimiento por haber participado en el acto.
Además, los participantes debían de llevar una azada y una garrafa de cinco litros de agua necesarios para la plantación. Así mismo, la corporación municipal acondicionó el terreno yermo varios días previos al acto.
Todos aquellos que quisiesen participar debían inscribirse en el ayuntamiento de Gargallo previamente. Antes de entrar al polideportivo se le tomó la temperatura a cada asistente y se dispensó gel desinfectante para cumplir con las medidas de seguridad ante la crisis sanitaria.
Jose dice
No tendrán cosas más importantes que hacer que dedicar su tiempo a estas sandeces, la violencia es eso,no tiene ni raza ni edad ni género,estas sandeces solo sirven para que unos pocos vivan a cuerpo de rey a costa los impuestos y dividir al rebaño.
luis cuatrecasas ardid dice
Sobre todo, el morado que no falte