El reconocido fotoperiodista Gervasio Sánchez será el pregonero de las fiestas de Alcañiz de 2022 después de que se cancelaran las fiestas de este año, en la que debería haberse convertido en el mantenedor. Fue escogido por su valía humana, gran compromiso social y reconocida calidad gráfica de su trabajo. Ha cubierto como reportero gráfico la mayor parte de los conflictos armados internacionales desde 1984 y ahora su voz es una de las más reconocidas para analizar la situación de Afganistán, país en el que ha trabajado en numerosas ocasiones.
¿Qué sintió cuando le nombraron pregonero?
Fue una gran sorpresa y un gran honor porque tengo una vinculación directa con Alcañiz desde hace 36 años y medio, desde que conocí a mi pareja en Tarragona. Aún no había escrito el pregón pero lo tengo en la cabeza y lo puedo guardar hasta 2022, que seguro que habrá unas fiestas inolvidables.
¿Qué supuso la cancelación de los festejos?
Llevo prácticamente un año y medio aplazando cosas. En 2020 y en lo que va de este año acumulo entre 10 y 12 viajes al extranjero, un seminario que cumplía 20 años en Albarracín, varios cursos de fotografía, la boda de mi sobrina… El alcalde me planteó un posible acto simbólico o esperar al año que viene y le dije que si estaba de acuerdo esperábamos a 2022 porque yo quiero ser el pregonero de unas fiestas de verdad no de un sucedáneo de fiestas o de una celebración simbólica. Creo que si no pasa nada más grave que lo que ha sucedido hasta ahora en 2022 tendremos unos festejos normales.
¿Qué supone Alcañiz para usted?
En la vida ocurren situaciones en que conoces a una persona que es de un lugar que en tu memoria no existía y que se acaba convirtiendo en un espacio tan cercano como la ciudad en la que vives. Entre 1985 y la actualidad he venido en muchas ocasiones para estar con la familia. He estado en Navidades, fines de año, veranos… El 5 de enero siempre paso la noche aquí cuando estoy en España porque organizamos una comida familiar muy importante
A comienzos de la pandemia estuvo en Alcañiz realizando un reportaje de la residencia para Heraldo de Aragón, ¿fue complicado?
Empecé a trabajar la pandemia en Aragón prácticamente después del estado de alarma y me pareció muy interesante que un turno de los trabajadores de una residencia decidiesen quedarse allí para evitar que no entrara el virus. Como la primera fue la ola más letal y vi morir a mucha gente en otras residencias, creo que hicieron un gran servicio a la comunidad tomando esa decisión porque acabó salvando vidas. He estado en centros de religiosas, laicos, públicos y privados y el número de muertos es espeluznante. Hay que sumar no solo los muertos oficiales sino los que murieron y no fueron incluidos en la lista porque no se les hizo PCR.
Usted ha sido muy crítico con el acceso a la información durante la pandemia, ¿cómo recuerda los primeros momentos?
Con mucha tristeza y eso que estoy acostumbrado a pelearme por la información en lugares muy conflictivos. He conseguido que en Afganistán, con los talibanes en el poder, me permitieran fotografiar aunque tuvieran prohibida la fotografía. Hablé con ellos, les conté que estaba haciendo y después de una espera me dieron permiso. Fueron los talibanes a altísimo nivel, además en el Ministerio de Sanidad, cuyo máximo responsable era uno de los más extremistas. Si puedes trabajar en un lugar bajo un gobierno totalitario en el que está prohibida la fotografía es absolutamente absurdo, inaceptable, vergonzoso y escandaloso que no puedas hacerlo en tu comunidad bajo un gobierno democrático y siendo una persona conocida que cualquiera sabe lo respetuoso que voy a ser con las personas que sufren. En su momento me cabreé mucho, estuve batallando con las autoridades y decidí que iba a buscar la forma de salirme con la mía independientemente de que ellos me hubieran impedido trabajar y conseguido entrar en las residencias para hacer mi trabajo. Es sorprendente para alguien que trabaja en lugares conflictivos bajo las bombas y en situaciones de gran violencia donde te pueden matar en cualquier esquina. Pude negociar con los talibanes que tienen un régimen totalitarista con prohibiciones difíciles de vencer y en cambio no pude hacerlo con el Gobierno de Aragón. Esto es un escándalo. DGA pertenece a un partido, pero evidentemente me hubiera pasado lo mismo si hubiera estado en Madrid, País Vasco o Cataluña por hablar de cuatro gobiernos de partidos distintos.
¿Qué parte de culpa tenemos los ciudadanos por haber permitido ese apagón informativo?
Es bastante elevada por no exigir una prensa que luche por el acceso a la información y porque las autoridades políticas dejen trabajar a los periodistas. El hecho de que yo no pueda informar a mí me perjudica pero a quién perjudica más es a la ciudadanía. Me produce tristeza si la población se conforma con que se les infantilice la información y se les manipule descaradamente como hicieron todos los gobiernos del estado español, incluido el de Aragón; se les mienta descaradamente; se les aporte informaciones falsas y se les trate como niños de pecho. Si lo aceptan estamos con un serio problema.
¿Con el tiempo sabremos más?
Por supuesto, el tiempo lo aclara todo. Las mentiras, la manipulación de las cifras de fallecidos… dentro de un año, dos o tres llegará un informe oficial. Un poco como lo que ha pasado ahora con la caída de Afganistán. Estaban engañando diciendo que aquí había un ejército que podía enfrentarse a los talibanes y se ha desmoronado como un azucarillo en el café. Esto va a ocurrir también con los distintos gobiernos españoles cuando se les saquen los colores, ¿qué ocurrirá? Que los máximos responsables estarán en sus casas recibiendo una pensión vitalicia y se reirán de haberse salido con la suya, pero esto es pan para hoy y hambre para mañana. Cuando una administración miente al ciudadano crea una población manipulable y poco crítica con el poder. Esto es muy peligroso para un Estado democrático.
Su voz es una de las más reconocidas para hablar de Afganistán. Con la subida tan rápida al poder de los talibanes después de la marcha de Estados Unidos, ¿lo que pasaba en Afganistán no es lo que nos han estado contando?
Igual que el aragonés y el resto de los gobiernos han engañado con el covid, ha ocurrido igual con EE.UU. y el resto de los 50 países que han tenido despliegue de tropas en Afganistán en los últimos 20 años, incluido España. Han creado una idea de país y que actuaban para democratizarlo cuando estaban siendo permisivos con la corrupción generalizada y con el poder cada vez mayor de los señores de la guerra que tenían que haber sido juzgados y encarcelados justo después de la caída de los talibanes hace 20 años. En los últimos 25 años he acudido a Afganistán en decenas de ocasiones. Lo conozco desde el momento que los talibanes bombardearon Kabul en el 96, estuve con los talibanes en el poder en el 97, en 2001 cuando los americanos bombardeaban a los talibanes para echarlos del poder, en 2002 cuando ya no estaban gobernando, 2006, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. De 2009 al 14 pasé dos meses al año porque estaba haciendo un proyecto sobre la violencia contra las mujeres. Han sido años mejores que lo que va a venir pero no ha sido la panacea y puedo permitirme el lujo de analizar con una cierta claridad lo que ha ocurrido en estos últimos años. Por eso me llaman de los medios, porque no obedezco órdenes de ningún partido o director de comunicación, algo que es muy generalizado en España. Siempre digo lo que creo conveniente en función de mi experiencia.
¿Qué es lo que más le preocupa?
Yo estaba en Kabul cuando los talibanes estaban en el poder y no había ni una sola mujer en las calles ni una sola estudiante en las escuelas o en la universidad. Las únicas que salían a la calle tenían que hacerlo acompañadas de un varón, aunque fuese su hijo pequeño de 10 años, que era mejor tratado que ella. Después he visto el momento en que los talibanes ya no estaban en el poder y todas las personas se sintieron más liberadas. Las niñas acudían a los colegios, universidades y trabajos. Todavía los talibanes no han decidido qué van a hacer aunque me temo que va a ser muy parecido a lo que ocurrió hace 25 años pero con un formato distinto porque hoy en día todo ha cambiado. En la propia propaganda talibán se nota que están muy interesados en las redes sociales y muchos hablan inglés. Espero que esto ocasione que cambie porque si aplican el proyecto totalitario de los 90 realmente la situación será dolorosa, brutal e incluso violenta.
¿Cómo percibe la cobertura periodística desde España?
Sin ánimo de ofender, lo que ocurre hubiera obligado a una cobertura seria y que los medios de comunicación españoles se movilizasen y mandasen de tanto en tanto corresponsales. En estos últimos 25 años la cobertura ha sido muy muy muy limitada por decirlo de manera diplomática. Apenas ha habido periodistas sobre el terreno quitando a Mónica Bernabé, quien pasó ocho años entre 2006 y 2014 para El Mundo permanentemente. El resto de los medios no han actuado con el nivel que deberían. Me podría nombrar a mí pero me da un poco de reparo porque yo sí que he viajado mucho a Afganistán y en Heraldo principalmente he tenido todas las posibilidades de publicar mis reportajes. También me he encontrado que otros medios con los que habitualmente trabajo han tenido reparos en publicar historias porque parecía que era algo lejano y no les interesaba. Ahora muchos de estos medios están intentando hablar todos los días sobre Afganistán y la cobertura es muy pobre, irresponsable y poco efectiva. Eso forma parte de lo que ha hecho la prensa española en los últimos 30 años, por eso cuando hablan de la crisis económica me río mucho porque esto no tiene nada que ver con la crisis, tiene que ver con la forma de ejercer el periodismo que desde mi punto de vista es nefasta.
Ocurre con las corresponsalías pero también con los cierres de delegaciones en España.
En los últimos años la crisis ha sido la vuelta de tuerca aún mayor para acabar destruyendo el periodismo. Muchos medios han dejado de invertir y quieren que todo se haga con cuatro duros. Esto es el camino más fácil para el suicidio. No es culpa de la crisis porque en la época en la que más se ganaba más se hacían este tipo de prácticas de evitar hablar de los poderes fácticos. Cuando más dinero se ingresaba de grandes empresas más se obligaba a dejar de hablar de los errores cometidos por éstas.
España está recibiendo halagos de Europa por el trato a los refugiados, ¿está de acuerdo?
Desde el momento que se ha producido la debacle en Afganistán ha cogido a todo el mundo con el paso cambiado. Estadounidenses, europeos… yo no sé dónde están los servicios de inteligencia o también puede ocurrir que han hecho informes muy buenos pero que los políticos los han obviado. De hecho, la única persona del gobierno actual que ha hablado con un poco de autocrítica ha sido la ministra Robles al reconocer públicamente que las cosas no se han hecho bien. El presidente Sánchez y la ministra Calviño se han dedicado a vanagloriarse. Evidente ellos no son los responsables de 20 años pero son el gobierno actual. La política de sacar personas de Kabul se está haciendo muy bien y los funcionarios del ministerio de Asuntos Exteriores lo están haciendo muy bien. El problema es que esta operación de rescate de ciudadanos afganos vinculados a la misión internacional española se tendría que haber comenzado hace ocho años con el PP cuando la misión militar se replegó. Se marcharon en septiembre de 2013 contra la voluntad de la OTAN, que pidió que estuviesen hasta diciembre de 2014, y era el momento para traerse a los afganos que estaban en una situación complicada. De hecho, en septiembre de 2013 denuncié junto a una veintena de traductores como los Ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores se habían olvidado de ellos. Se puede aplaudir lo que ahora, que se está haciendo muy bien, pero no nos podemos dejar manipular por el gobierno actual como si resultase que todo se ha hecho bien. El otro día el presidente dijo que estos 20 años no habían sido en vano y sí que han sido en vano porque se ha sido permisivo con la corrupción generalizada y se ha enriquecido a los señores de la guerra. Esto lo ha hecho EE.UU. porque era la potencia principal pero también las europeas incluida España.
kiko dice
¡¡Grande Gervasio !!!. ¡¡Ojalá hubiera muchos periodistas como tú. Y tienes toda la razón. Ha sido bochornoso el tratamiento de la información Covid durante la pandemia en España. Un saludo y suerte en tus misiones.