Gregorio Lavilla (Tarragona, 1974) es el director ejecutivo de Dorna Sports en el mundial Superbikes. En la década de los 90 y en los 2000 estuvo compitiendo a nivel profesional subido a una moto. Posteriormente, se dedicó a la parte institucional.
La COMARCA le entrevista para hablar de la vinculación de Alcañiz y Motorland con el WSBK, los planes de futuro así, como de las peculiaridades de la competición.
¿Qué tal la vuelta a Motorland?
Me considero en casa. Tengo raíces familiares muy cerca de aquí y vivo cerca del circuito, me siento muy a gusto.
El WSBK comenzó su andadura en Alcañiz en 2011, ¿esta antigüedad es señal de buena sintonía?
Sí, está claro. Ya son unos cuantos años. Es una cita habitual en la que intentamos traer nuestro espectáculo a la zona y atraemos a gente de todas partes de España. Es una cita que tiene su lugar en Motorland y lo disfrutamos mucho.
¿Va a continuar siendo así?
Por el momento tenemos un contrato vigente para el año que viene. Por nuestra parte, como siempre digo, estamos encantados. La gestión es muy buena y nos gusta venir a correr aquí. Hablo por la parte que me toca, luego la contraparte es otra cosa, pero si se está tan a gusto como creo que estamos, no veo problema para que esto tenga una continuidad en el futuro.
¿Cuál es la magnitud del dispositivo que traen las Superbikes al territorio?
La familia del paddock somos unas 2.000 personas. Hay que contar equipos, servicios. Obviamente nosotros como gestores del campeonato, somos una cuota más reducida. Contando con las estructuras externas vinculadas a nuestro proyecto nos movemos entre las 2.000-2.500 personas, que son la base del funcionamiento. Esto deriva en todos los equipos de todas las categorías, de todas las marcas, como son sponsors, auxiliares…
¿Qué destacaría de la experiencia que vive el aficionado en las Superbikes?
La particularidad de nuestro campeonato es que tenemos un paddock abierto. El público tiene acceso y ahí es donde intentamos dar una experiencia inmersiva y diferente. Lo ejemplifico: nuestro pódium se realiza en la zona del paddock y cuando se acaba la carrera los tres primeros clasificados entran dentro con el público presente. Es un formato diferente y lo hacemos así porque consideramos que es un valor añadido y que da una experiencia nueva a ese fan que quiere conocer un poquito más allá de lo que es ver motos rodando en pista.
¿Molestan las comparaciones con MotoGP?
No, cada campeonato conoce cuáles son sus necesidades e intenta ir más allá. A veces nos retroalimentamos y nos permite ver cómo mejorar nuestro campeonato. Las pruebas pertenecen a la misma empresa (Dorna), pero la particularidad de cada campeonato es diferente y cada uno intenta trabajar por camino que cree que le puede funcionar mejor.
Tenemos muchos pilotos españoles en el WSBK. ¿A quién debemos seguir?
Uf, esta pregunta es muy difícil de responder. En Dorna llevamos una camisa blanca, lo que quiere decir que somos neutrales. Nosotros, como organización, tenemos que serlo. Primamos que haya un buen espectáculo deportivo, que la gente se divierta y que gane el mejor en pista. Lo importante es que la gente pueda disfrutar y que cada uno anime a su piloto favorito.