Inspección de Trabajo ha acudido este jueves por la mañana a las instalaciones de la empresa frutícola Guimerá Select Fruits de Maella para dar inicio a una investigación sobre las condiciones laborales de sus trabajadores. La Delegación del Gobierno en Aragón ha confirmado a La COMARCA que se emitirá un expediente en cuanto las diligencias estén concluidas aunque no ha avanzado el tiempo que pueda requerir el proceso. La intervención se realiza después de que más de 200 trabajadores se manifestasen el miércoles en las instalaciones de la empresa por prácticas irregulares e incumplimiento de los pagos conveniados, según las denuncias de los propios trabajadores.
El detonante de las protestas -según confirman fuentes sindicales- fue el cambio de recipientes que emplean los trabajadores para almacenar la fruta una vez recogida del árbol por otros de mayores dimensiones. «Fue lo que explosionó la situación ayer. Se obligó, se pidió o se instó a los trabajadores a colgarse un cubo en el cuello para no tener que bajar y subir del árbol. Esta situación está por debajo del mínimo trato que tiene que recibir cualquier persona», ha recalcado Ana Sánchez, secretaria general de Industria de CCOO Aragón. Estos recipientes, según denunciaron los propios trabajadores pueden llegar a pesar hasta 35 kg.
Además denunciaron los incumplimientos del pago conveniado. Aseguran que no les pagan la hora de trabajo según lo acordado. Les prometieron entre 7 y 7,50 euros la hora en el campo y cobran entre 6 y 6,20, e incluso 4. «Si la provincia de Zaragoza contara con su convenio firmado y este se cumpliese, no estaríamos hablando de esta situación», han denunciado FICA UGT y CCOO Aragón a través de un comunicado. Ambas organizaciones denunciaron que en Zaragoza no se estaba abonando a los trabajadores el Salario Mínimo Interprofesional al precio de 7,59 euros brutos/hora tal y como demandan la Inspección de Trabajo y una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que fue recurrido por la patronal.
FICA UGT y CCOO Aragón culpan de esta situación a los sindicatos agrarios y señalan que «lejos de animar a sus asociados a cumplir el convenio colectivo, en el mejor de los casos miran para otro lado, sabiendo como saben, que muchos de ellos incumplen sistemáticamente la legislación laboral e incluso sanitaria».
Asimismo, creen que la movilización puede extenderse a otros campos si se continúa incumpliendo el convenio colectivo.
No se recuerdan incidentes similares
El alcalde de Maella, Jesús Zenon Gil, se ha mostrado «sorprendido» por lo sucedido y ha recalcado que nunca antes se había registrado un incidente similar en ninguna empresa de la zona. Ha destacado que la localidad ha amanecido con tranquilidad y que ya se había alcanzado un acuerdo a última hora de la tarde de ayer. Pasadas las ocho de la tarde la gerencia anunció que pagará a siete euros la hora y como muy tarde el día 5 del mes.
El primer edil ha recalcado, además, que el Ayuntamiento «no tenía constancia» del malestar de los trabajadores de la empresa.