Juan Velayos (Barcelona, 1973) es el fundador de JV20 Forest, una empresa de producción de madera tecnológica para la construcción que se va a instalar en Andorra. Realizará una inversión de 35 millones de euros y creará casi doscientos empleos. La trayectoria de Velayos, de orígenes matarrañaneses, avala un compromiso que llega con un claro objetivo de «permanencia» en la villa minera. Este empresario, especialmente conocido en el sector inmobiliario, ha ejercido como socio director de la compañía financiera Alantra, como consejero delegado de la promotora Neinor Homes y de empresas del sector residencial como las cotizadas Témpore Properties o Montebalito. Velayos es considerado una especie de «gurú» entre los especialistas inmobiliarios. Es experto en operaciones de adquisición, mercados de capitales y emprendimiento en el mercado residencial, terciario y de suelo. Es también el actual director del congreso The District de Barcelona, un foro que reúne a los inversores nacionales e internacionales con capital en este sector.
El proyecto de JV20 Forest se ubica en Andorra, una zona que conoce bien...
Sí. La familia de mi madre es de Fuentespalda, por lo tanto me siento un poquito en casa en este nuevo proyecto.
Respecto a este proyecto, ¿por qué en Aragón y más concretamente en Andorra?
Teníamos una serie de necesidades. La primera era estar cerca de la madera de calidad para el CLT, que es el pino, y la tenemos en el Prepirineo y en los montes de Teruel. En segundo lugar necesitábamos una localización que logísticamente estuviera conectada con Puerto de Sagunto, porque desde allí saldrá nuestro producto y entrará madera en el caso de que tengamos que comprarla fuera. También necesitáramos que estuviera conectada con todos nuestros clientes, que van a ser constructoras y promotoras. Después de un buen análisis llegamos a tres o cuatro localizaciones que encajaban bien, y a partir de ahí fue el excelente trabajo de Aragón, Teruel y Andorra, que básicamente nos convencieron de que la localización idónea era esta. Nos decantamos por Andorra y estamos muy felices por ello.
En los últimos años han llegado varias empresas al territorio que se han acabado marchando sin lograr su propósito. ¿Cuál es su compromiso real con la zona?
El compromiso es absoluto. El suelo ya está adjudicado y adquirido, ya hemos hecho el primer pago de la maquinaria para la fábrica, estamos con el tema de la licencia… Hemos sido conocedores de algún proyecto que lo ha intentado y que no ha fructificado, otros que sí… Pero vamos, nos han transmitido muchísima confianza y la decisión está absolutamente tomada. Yo creo que los proyectos tienen una fase de análisis y otra de ejecución, la primera ya la hemos completado: la decisión se tomó al 100%. Estamos en fase de ejecución. Hasta la fecha lo único que hemos percibido de Andorra, de Teruel y de Aragón, y espero que también del Gobierno español, es compromiso absoluto, por lo tanto: a por todas.
¿El Gobierno de Aragón les solicitó algún tipo de compromiso de permanencia?
No. Yo te diría que no tenemos ninguna obligación de estar un tiempo determinado, faltaría más. Obviamente luego sí tienes una serie de compromisos y acuerdos que estarán vinculados a la permanencia o a la estabilidad, pero yo creo que no es planteable otra cosa. En mi cabeza no hay plan B. Vamos a invertir muchísimo dinero en una fábrica, y el compromiso es a larguísimo plazo. Por lo tanto, no, no hay ninguna obligación con el Gobierno de estar X tiempo, pero no me cabe en la cabeza otra cosa porque el largo plazo es inherente a este proyecto.
Respecto al proyecto abarca tres ejes: gestión forestal, aserradero y producción de laminados de CLT, ¿en qué se concreta cada uno de ellos?
Básicamente nuestro producto es el CLT, lo que nosotros llamamos madera tecnológica, que se fabrica con una materia prima de calidad que es el tronco del pino. Por lo tanto, lo primero que tenemos que hacer es gestión forestal. Es verdad que probablemente podamos comprar madera de algún otro aserradero o incluso la podríamos importar de fuera, pero tenemos clarísimo que un proyecto de arraigo, de calidad y de largo plazo lo que tiene que hacer es trabajar directamente con la materia prima. Es uno de los temas que a mí me más de ilusionan de este proyecto. Aspiramos a que al menos el 50% de nuestra materia prima venga de nuestra propia gestión forestal, que se trabaje en nuestro aserradero, y eso va a implicar una labor que empezaremos ahora para ser capaces de llegar a acuerdos tanto con la parte privada como con la parte pública propietaria de los bosques. Creo que esa gestión forestal es imprescindible y que hay que llevarla a cabo, faltaría más, a través de planes de ordenación bien programados que tengan como objetivo cuidar los bosques. Se produce anualmente muchísima más materia prima de la que se está pudiendo hacer la corta y eso es un riesgo altísimo. ¿Qué implica esta gestión forestal? Vamos a estar creando del entorno de 50 puestos de trabajo indirectos y aspiramos a que un porcentaje muy relevante sea de la zona. Con lo cual, Aragón, Teruel y Andorra deberían ser los grandes beneficiados.
La segunda parte del proyecto es el aserradero. Ahí tenemos toda la experiencia del mundo a través de nuestro socio Efausa, que lleva 30 años trabajando desde la Seu d’Urgell. Hemos llegado a la convicción de que si queríamos vincularnos a la gestión forestal necesitábamos un aserradero propio.
Y la última parte, que yo diría que es la más novedosa, desconocida e ilusionante por lo que implica para todos -porque aúna innovación, tecnología, sostenibilidad, puestos de trabajo más cualificados y menos cualificados- es la parte del CLT, de la madera tecnológica. Es algo más desconocida en España a pesar de que hay algunas empresas como Cimsa, Egoin o Sebastia que ya han entendido que la madera tecnológica es el material del siglo XXI.
¿Cuáles son las características del CLT?
La madera como material estructural compite con el cemento y el acero. Soy claro: no va a ser el único material en el futuro, pero tomará su recorrido porque viene de un porcentaje de mercado ridículo. Tenemos la convicción de que cada vez habrá más edificación en madera, como de hecho ya está pasando. La primera gran ventaja es que la madera funciona muchísimo mejor con la industrialización. En este sector lamentablemente no ha triunfado, porque es muy compleja. Hay una frase que dice, y que no se me malinterprete porque exagero, «seguimos haciendo las casas como los romanos», respecto a los coches, por ejemplo, y la evolución que han tenido. La madera es ligera, viaja bien, se trabaja en seco… Por lo tanto, tiene una serie de condicionantes que permiten la industrialización.
La segunda característica fundamental es que las emisiones de CO2 que proceden de la edificación son altísimas, se habla de casi el 40%. Eso en un mundo en el que todos hemos entendido que tenemos que cuidar el planeta, obviamente es uno de los sectores en los que se ha puesto ya el foco, por lo tanto, un material como la madera no solo no emite CO2, sino que captura CO2. Con lo cual la madera tecnológica yo creo que va a ser el antídoto para que esta industria deje de emitir.
Y la tercera es que estamos 100% integrados en la economía circular. Obviamente nosotros no utilizamos todo el árbol para el CLT, utilizamos el tronco, pero en cambio sí utilizamos el 100% del subproducto para otros temas, sobre todo para la biomasa, para hacer nuestra propia energía dentro de la propia fábrica, para hacer palés…
Respecto a la madera, todavía se tienen aquellas impresiones de… ¿se quemará?, ¿qué pasa con las termitas? Todo eso ya está superado. La madera tecnológica es ignífuga, y cumplimos no, pulverizamos todos los códigos de edificación, que son súper estrictos. Esos miedos vinculados a la madera nos hacen que tengamos que desarrollar esta labor educativa pero me preocupa poco, porque está ya absolutamente superado.
Ha mencionado la ubicación estratégica de Andorra. Hay otro proyecto que es la conexión ferroviaria con Tarragona que actualmente está en desuso tras el cierre de la Térmica de Andorra. ¿Se ha tenido esto en consideración? ¿Es algo que contemplan?
Sí, sí que lo hemos contemplado. Sería fantástico. Nos han hablado con mucha ilusión de lo que se está trabajando en todos los estamentos para que se vuelva a activar esa línea ferroviaria y en nosotros tendrán un impulsor y un valedor. Sería fantástico para Andorra, para Teruel y para nuestro proyecto, sin duda alguna.
Si hablamos de plazos, ¿cuántos meses se marcan para la puesta en funcionamiento del proyecto en Andorra?
Nosotros ya hemos cambiado el chip de fase de análisis a fase de ejecución. Nos gustarían estar ya mañana produciendo CLT pero lamentablemente no va a ser posible, aunque vamos a ir lo más rápido que sea posible. ¿Qué quiere decir esto? Que estaremos sometiendo el proyecto a licencia durante las próximas semanas y creo que la licencia la podríamos tener en febrero o marzo, y en cuanto tengamos la licencia nos ponemos ya con el proyecto promotor de la fábrica, que estará entre 14 y 16 meses. En paralelo se está fabricando ya la maquinaria, porque la encargamos el día siguiente de cerrar el acuerdo sobre la compra de los terrenos, y tardarán también unos 14 o 16 meses, con lo que creo que van a confluir ambos asuntos. Por lo tanto, aspiramos a estar ya produciendo en el segundo semestre de 2024.
¿Cuántos empleos directos e indirectos se crearán?
Creo que la cifra más lógica será del entorno de 125 trabajadores directos entre el aserradero y la fábrica de CLT. Respecto a la gestión forestal, que tendrá posiblemente una curva un poquito más larga porque podremos empezar antes pero hasta que llegue al pico tardará un poquito más, deberíamos estar generando unos 50 empleos indirectos. Esos son los números que tenemos en la cabeza.
juan dice
A la caza de subvenciones y cuando se acaben, adios muy buenas.
.. dice
Sí, suena a eso, tenemos experiencia. Y el año que viene elecciones
Perla dice
Venga rápido a cortar los pinos y luego ha llenar de placas y aero generadores los montes
Campesino cabreado dice
Forest se parece mucho a forestalia igual son los mismos con el nombre cortodo ya podemos prepararnos que como por casualidad sean los mismos estos solo traerán destrucción al territorio
Jose dice
Aburrís ya con esos comentarios, nada de lo que traen os parece bien.
Me parece una iniciativa buenísima, sabes porque porque mejor que nada es algo.
Se lío gorda dice
Pero exactamente que es lo que han traído aparte de promesas nada. Y si esto es lo que realmente van a traer destruir el monte cortando los árboles y llenándolo de placas y aerogeneradores que no traigan nada porque mejor es nada que algo perjudicial .
Jose dice
Perjudicial de que? Que te limpien los montes es perjudicial? Era más perjucidiciales las emisiones de la central o que que hagan un aserradero y vigas de madera? Te has leído cómo funciona esa fábrica o solo los titulares de los periódicos? Deja de criticar todo lo que sale que se os ve el plumero demasiado.
Manuel dice
ojalá todo sea tambo nito como dicen,pero hoy en día los trabajos en monte no son como antiguamente, todo a mano y con machos.Ahora todo son maquinas , no digo más. un saludo y suerte.
Jose dice
Ves tú a recogerlo a mano! A no que eso lo hacen otros.
Que vivimos en el 2.022 y hace 40 años que existen las máquinas para ayudarnos.
Pero claro tú haces la cimentación de tu casa a pico y pala
Maria dice
A todos los que ahora criticais tanto este proyecto, yo os propongo una idea: presentad vosotros otro mejor.
esas mismas tonterías se decían antes de poner la térmica de Andorra, de hacer el aeropuerto de Teruel, de la Expo 2008, de Plaza, de…..
ya está bien!!!! ya vale!!!!
Jose dice
Seguro que ellos saben montar empresas conseguir financiación perder su tiempo…. A no que están en casa tocándose los ….
En fin poco nos pasa
Forestal cabreado dice
Todos los que defendeis que corten los árboles no habéis cojido una azada en vuestra vida y no habéis ido a plantar un árbol jamás por eso no tenéis ni idea de lo que es un árbol y lo que cuesta que crezca
. dice
en tu casa tendrás muebles de plástico suponemos y en el pueblo no tienen fuego bajo