Con un sonoro aplauso se vivió en Calanda el encendido de las luces de Navidad. Al «cero» de la cuenta atrás que se coreó al unísono por los presentes en la plaza, se iluminó el gran árbol del centro y que ya luce junto al resto de decoración de todo el casco urbano.
El momento del encendido puso el broche a una tarde de juegos que corrió por cuenta de la compañía Almozandía que desplegó en la plaza su Cirkomotik, una propuesta cargada de un buen número de juegos tradicionales. Sacaron las sonrisas de los más pequeños y también de los mayores, que pusieron a prueba sus habilidades de puntería y equilibrios. De hacer entrar en calor al personal se encargaron las alumnas del instituto que repartieron chocolate para recaudar fondos para su viaje de estudios.
«Es una noche muy emocionante y a los calandinos solo les puedo pedir y desear para el nuevo año que sigan siendo como son porque gracias a ellos Calanda es lo que es», dijo el alcalde, Alberto Herrero. Los más pequeños fueron los absolutos protagonistas de la cita y lo seguirán siendo en los próximos días. «Tenemos cosas preparadas, entre ellas, la proyección de cine o Divertilandia, que después de dos años sin poder celebrarla por la pandemia, este año sí podremos disfrutar de ella», avanzó la concejala de Festejos, Isabel Lamiel.
Inicio de la campaña navideña en el comercio local
El encendido de luces navideñas, uno de los momentos por excelencia del año en el pueblo, se lleva a cabo entre el Ayuntamiento y Movemos Calanda. El acto supone el pistoletazo de salida de la campaña de Navidad para los comercios locales. Para los clientes, comprar en casa puede tener premio. «Los vales que pueden ganar son para gastar en comercios del pueblo, así que, todo se queda aquí. Eso es lo que deseamos desde la asociación, que la gente sea consciente de lo importante que es consumir en el comercio local, pagamos nuestros impuestos aquí y en el pueblo se queda todo el beneficio», añadió la gerente de la Asociación de Comerciantes, Laura Martínez.