Verdaderamente, encomiables lectores, hay páginas de la historia que no se cierran nunca y Alemania es un buen ejemplo de ello -nos dice Sagrario Fernández-. Su división tras la Segunda Guerra Mundial marcó a varias generaciones, incluidas las que ya no conocieron el ominoso «Muro de la vergüenza», pero comprobaron con el paso de los años que son el fruto de aquella época y que su historia familiar está plagada de secretos y lagunas que es necesario llenar. Es el caso de los protagonistas de esta última novela, magnífica y perturbadora, que ha escrito el alemán BERNHARD SCHLINK (1944).
Curiosamente, este brillante escritor de más de una docena de obras y que ha sido galardonado con los premios europeos más importantes es, sobre todo, conocido por un pequeña obra maestra que ha conmocionado a todo aquel que se ha acercado a ella, y que puede ser tildada ya como un clásico moderno; me refiero a «El lector» que, además, cuenta con una excelente adaptación cinematográfica. Sin embargo, casi estoy seguro de que esta novela que hoy os recomiendo: «LA NIETA», puede seguir sus pasos.
Nos encontramos en los años sesenta del pasado siglo, donde Birgit tuvo que huir por amor y ansias de libertad del Berlín Este para reunirse en el Oeste con Kaspar. Ahora ya, tras el fallecimiento de Birgit, Kaspar descubre que su esposa pagó un alto precio por esa decisión. Dejó atrás a su bebé, una niña fruto de una relación con un funcionario, cuya existencia le ocultó toda la vida. El anciano librero Kaspar decide partir hacia la antigua Alemania del Este en busca de esa niña que ya es una mujer. Puede decirse que éste es un viaje al pasado y, a la vez, al presente de Alemania. Y, cuando por fin da con Svenja, la hija perdida, descubre que vive en una comunidad rural, está casada con un neonazi y tiene una hija, Sigrun. Kaspar querría ver en ellas una nueva familia, pero todo un universo ideológico los separa. Sin embargo, consigue pasar el verano con esa «nieta» ya de catorce años. Durante ese tiempo, Sigrun, acostumbrada a la vida de la comuna, descubrirá al lado de ese repentino abuelo la lectura, la bondad y una visión diferente del mundo, surgiendo entre ambos una entrañable y fructífera relación en la que intercambiarán recuerdos y posibles futuros.
Creo que no se puede pedir pedir más a una novela: amor, pérdida, entendimiento y redención. Si a ello añadimos una prosa sencilla y eficaz y un final brillante, podemos concluir que estamos ante una novela difícil de olvidar.
Miguel Ibáñez. Libreria de Alcañiz