Hoy, 10 de octubre, más de cien países celebran del Dia Mundial de la Salud Mental. Y desde la Asociación Española de Psiquiatría Privada queremos sumarnos especialmente en este año en el que esta conmemoración mira hacia el ámbito laboral.

La Salud Mental es un estado de equilibrio emocional, en el que la persona es capaz de desarrollar sus capacidades, enfrentar las demandas de su vida cotidiana, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad. En este sentido, la Salud Mental, es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la sociedad. Implica algo más que la ausencia de Trastornos Mentales y constituye una parte integral de la salud del sujeto.

La Salud Mental depende de múltiples factores de índole biológico, medioambiental y socioeconómico. El ámbito laboral, entre ellos, destaca como un factor de primer orden.

El trabajo que desempeña, cada individuo, resulta fundamental en el camino de su realización personal y determina los sentimientos que desarrolla hacia si mismo y hacia su entorno.

Para que el trabajo aporte coherencia a las personas que lo realizan, debe ser comprensible, manejable y tener un significado. Desafortunadamente, en nuestra sociedad, el mundo laboral es mucho mas complejo de lo que podemos prever y dista mucho de cumplir con patrones ideales. Hay un porcentaje alarmante de desempleo, una gran parte de empleados no están satisfechos con el trabajo que desarrollan y en muchas ocasiones exigencias, de distinta índole, en este entorno, resultan excesivas. Son todo aspectos que implican una gran carga de frustración para las personas que los padecen.

Por otra parte, hay que tener en cuenta, que la personalidad de cada sujeto y su manera de afrontar las situaciones vitales, juega un papel importantísimo en su vida laboral y las consecuencias que de ella derivan.

Se considera que en Europa y USA, uno de cada 3 trabajadores padece estrés laboral continuado. Este estado reduce el rendimiento laboral, induce absentismo y puede ser el precursor de otras alteraciones psíquicas o físicas.

En el año 1974, se publicaron los primeros trabajos científicos referidos a lo que se denomina Síndrome de Desgaste Profesional (en ingles: Occupational Burnout) desde entonces, se publican en el mundo, anualmente, mas de 1000 artículos científicos referidos a este tema.

Su definición incluye tres dimensiones: fatiga emocional, despersonalización y baja realización personal La fatiga emocional implica la sensación de agotamiento psíquico y físico. Los sentimientos de despersonalización afectan al contexto de las relaciones interpersonales, el sujeto adopta actitudes muy distantes o excesivamente criticas. La baja realización personal se relaciona con sentimientos de incompetencia, falta de logros y falta de productividad en el trabajo.

Las causas de este Síndrome pueden deberse, tanto a las condiciones laborales, como a la personalidad del sujeto, que induce su manera de desenvolverse en el mismo. Los trabajos que implican : responsabilidad alta, sobrecarga laboral, baja recompensa o inseguridad laboral, aumentan el riesgo de padecer este Síndrome. Así mismo, los individuos con menos recursos o escasas aptitudes de adaptación organizativa tienen más riesgo de padecerlo. Parece que es mas frecuente entre mujeres y esta estrechamente asociado a profesionales, en los que su trabajo esta determinado por la relación directa con personas, como profesionales sanitarios, docentes, etc . El soporte personal, en el lugar de trabajo y la defensa de los derechos laborales protegen de este Síndrome.

Actualmente, se considera que solo un 15% de trabajadores con algún problemas de Salud Mental, se trata adecuadamente. En este sentido, la evidencia avala , que el ámbito laboral, es el lugar ideal para implementar programas de prevención y tratamiento de las alteraciones emocionales derivadas del mismo. Los órganos competentes deben de tener en cuenta, que existen estrategias e intervenciones eficaces y rentables de promoción, protección y restablecimiento de la salud en este área, que revierten en el bienestar y la mayor productividad de los trabajadores y en beneficio tanto de empleados como de empleadores.

La Salud Mental de los trabajadores es un requisito fundamental del estado de bienestar, de la productividad y del desarrollo económico de nuestra Sociedad.

*Presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría Privada