El humorista, actor y presentador Leo Harlem ha visitado Caspe este jueves y viernes para ofrecer su espectáculo ‘Deja que te cuente’. Esta ha sido una cita muy esperada por los caspolinos: se agotó el primer pase, y se pusieron a la venta entradas para una segunda fecha que volaron en tan solo 20 minutos. En total, más de 1.000 personas han podido disfrutar y reírse de los monólogos de este humorista de ámbito nacional gracias a la concejalía de Cultura del Ayuntamiento, que ha estado varios años tratando de traer este espectáculo hasta que, al final, lo ha conseguido.
Leo Harlem ha sido monologuista en El Club de la Comedia o El Club del Chiste. Asimismo, también ha aparecido en programas como La hora de José Mota y Se hace saber de TVE, Me Resbala de Antena 3, o Sé lo que hicisteis y Zapeando de La Sexta. Además, actuó como uno de los personajes principales en la película El mejor verano de mi vida del director Santiago Segura. En la actualidad, Leo Harlem tiene su propia sección de humor en el programa Más de Uno de Onda Cero.
¿Qué temas se tratan en el espectáculo?
Hablo de los temas que son recurrentes para mí, como pueden ser la alimentación, los viajes, la vida cotidiana, las modas… La gente me conoce, por lo que hago una mezcla de lo que ha gustado siempre dentro de mi repertorio y sobre eso gira la actuación durante más de una hora. Yo lo que quiero es que la gente se lo pase bien, que se rían y que se vean reflejados en los chistes. El mejor humor es reírse de uno mismo, por lo que cuando a alguien le cuentan una historia absurda en la que se has visto alguna vez, suele hacer mucha gracia. En mi opinión, es un espectáculo muy divertido en el que la gente lo suele pasar muy bien. Es un show que hemos llevado por muchos puntos del país y que ha funcionado muy bien, así que estoy muy contento de estar también aquí en Caspe para hacer reír a los caspolinos y las caspolinas.
¿Cómo se saca el humor de las cosas cotidianas?
La cuestión es fijarse en esos aspectos y tratar de verlos desde otra perspectiva. En definitiva, se trata de ironizar nuestra vida. Hay muchas situaciones que son muy simpáticas, como la pasión que tiene todo el mundo por estar en forma, el afán por las actividades deportivas, viajar a los destinos más típicos, la obsesión con llevar una alimentación sana, o cómo han cambiando nuestras vidas las nuevas tecnologías. Todo se puede ver con un poco de humor y eso ayuda a quitarle seriedad al día a día y a llevar la vida de una manera más amable y divertida.
Para ambos espectáculos, tanto el del jueves como el del viernes, se agotaron las entradas pocos minutos después de que se pusieran a la venta. ¿Qué te parece esta reacción del público?
Es verdad que hay mucha gente que me sigue en mi carrera profesional, me han visto en El Club de la Comedia o en El Club del Chiste, por ejemplo. Además, el tipo de humor que hago yo es muy familiar, lo pueden ver perfiles muy distintos y de muy variada edad. Eso genera un público muy amplio y creo que eso es clave para entender el éxito de la demanda por mi espectáculo. De hecho, aquí se han hecho dos pases por que en las primeras entradas que salieron a la venta ya se vio que hubo mucho interés por verlo. Normalmente, yo solo suelo hacer una actuación en cada sitio al que voy, rara vez he repetido, pero aquí fue tan rápido y hacía bastante tiempo que no venía por aquí, así que me pareció buena idea. Agradezco al público la buena acogida que me han dado.
¿Qué esperabas del público caspolino?
Que se riesen mucho, que se lo pasaran muy bien y que entendieran todos los chistes. Detrás de una broma ya estoy pensando en la siguiente y en el tema que le va a seguir. La gente suele disfrutar mucho de este espectáculo, pero es verdad que además en este tipo de eventos el público ya viene predispuesto y con ganas de reírse con mis monólogos. Es distinto a cuando voy a alguna conferencia en la que no me esperaban y quizá haya a quien le guste más y a quien le guste menos. Además, en el teatro la gente suele ser muy respetuosa y no hay problemas de gente que alce la voz.
¿Es satisfactorio hacer espectáculos de este tipo?
Por supuesto. De hecho, se está viendo mucho en toda España el hecho de que la gente nos da las gracias a los humoristas porque estamos cansados de oír malas noticias, venimos de unos años difíciles y la situación actual tampoco es fácil, por lo que agradecen desconectar por completo durante un rato, olvidarse de las preocupaciones y divertirse.
¿Hay algún reto en este tipo de espectáculos?
No, la verdad es que nunca me ha supuesto ninguna dificultad. Es verdad que hay chistes que pueden ser más locales que aquí y que quizá se entiendan mejor en otra zona. Pero la gente lo entiende casi todo, porque estamos en un momento en el que todo está conectado, todos hablamos de los mismos temas y todos nos enteramos de lo que pasa en la actualidad.
¿Incluyes algún chiste en relación con el medio rural, ya que estás en Caspe?
Yo tampoco veo tanta diferencia entre este entorno y la ciudad. De camino aquí hemos adelantado a dos o tres tractores, lo cual hace tiempo que no veía, y es verdad que aquí hay zonas naturales, una gran afición por la pesca, etc. Todo ello lo menciono en mi show, pero respecto al resto de temas, no hay nada que no se vaya a entender. Ya no hay tanta diferencia entre el medio rural y la ciudad como se podía ver antaño, ahora estamos todos conectados y hablamos de los mismos temas y tenemos las mismas aficiones.
¿Hay mucha preparación para una actuación como esta?
La única preparación es la suma de muchos años de trabajo, ya que llevo dedicándome a esto 20 años. Por tanto, escojo temas que me gustan y que veo que funcionan bien. La cuestión es seleccionarlos e ir colocándolos durante el espectáculo. Mientras voy contando un chiste o estoy hablando de un tema ya estoy pensando en el siguiente. De esta forma puedo ir alternándolos como mejor me parezca. O, incluso, si veo que un aspecto hace más gracia que otro, puedo estirarlo un poco más y acortar el otro en función de la reacción del público. Pero los textos ya están preparados desde hace tiempo y está comprobado que funcionan así. Tampoco puedo improvisar en un espectáculo como este, como mucho puedo probar durante unos minutos, pero no para más de una hora. Pero todo ello me obliga a estar muy concentrado en toda la actuación.
¿Cuáles crees que son los temas más recurrentes en la actualidad para hacer humor?
Hay muchos tipos de humor, igual que hay muchos humoristas. A algunos les gusta más la polémica, el escándalo o la política, por ejemplo. Pero a mí no me gusta hablar de esos temas. Yo hago mis monólogos sobre nosotros, de lo que se pone de moda y lo que hacemos en el día a día. También hay gente a la que le gusta introducir música en el espectáculo o a quien le gusta hablar de las mujeres, las drogas… Pero ese no es mi estilo.
Son muchos años en esta profesión. ¿Cómo ha ido evolucionando el humor a lo largo del tiempo?
Ahora estamos viviendo unos periodos de grandes cambios sociales y se censura mucho más que antiguamente. Es verdad que puede haber alguien a quien no le gusten mis chistes. Pero como se hacen sin malas intenciones no me supone ningún problema. No obstante, sí que creo que hay una corriente permanente de fiscalización de todo. Un chiste que se podía contar sin ningún problema hace 20 años, en la actualidad quizá supone una ofensa o te mete en un lío. Por eso a mí me gusta hacer humor de temas cotidianos y livianos.