Más de 90 calandinos se desplazaron este Martes Santo a Reus para volver a tocar el tambor y el bombo como cada año y desde hace más de 25, a excepción de los dos últimos años debido a la pandemia. Los tamborileros calandinos participaron en la procesión de ‘La Amargura’ de Reus, también conocida como la procesión de ‘Los tambores y bombos de Calanda’. Y es que, es tal la devoción por esta tradición de tocar el tambor y bombo en los calandinos, que incluso la trasladan fuera de sus fronteras.
El Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno, Juan Herrero, se muestra «orgulloso» por el gran número de participantes que siempre intervienen en esta procesión. Asimismo afirmó que bajar a Reus es «ir a nuestra casa, porque año tras año se ha convertido en un día especial y diferente para nosotros».
Este vínculo, fue iniciado por José Magrazo, natural de Calanda y que ha desarrollado su vida en Reus.
Fue durante sus años de concejal del Ayuntamiento de Reus y presidente del Centro aragonés ‘El Cachirulo’ cuando decidió hermanar estos municipios en este importante acto.
Tal es la tradición ya adquirida, que incluso los ayuntamientos de los dos municipios colaboran y participan activamente en la celebración de esta procesión.
El alcalde de Calanda, Alberto Herrero, y el concejal Miguel Fraga, quienes también participaron en la procesión, se sienten muy «satisfechos» por este vínculo adquirido desde hace muchos años y defienden que, «lo que está bien, no se toca», y si se puede hacer algo por mejorarlo «se hará» porque el compromiso de la Cofradía de Jesús Nazareno, el Ayuntamiento de Reus y de Calanda es total.
Joaquín Suñer Barberán dice
Así da gusto, este es el hermanamiento que nos gusta y que tenemos la mayoría de aragoneses y catalanes. Qué pena que en los medios de desinformación casi solo aparezcan los cuatro conflictos residuales.