La construcción de al menos 350 aerogeneradores en el Maestrazgo con una capacidad de producción total de 800 megavatios-MW por parte de Forestalia levanta opiniones muy encontradas. Así se dejó constancia el sábado en las jornadas que reunieron a más de un centenar de personas en Molinos bajo la organización del colectivo Sollavientos y el centro Q. Hubo participantes de todos los territorios afectados por los megaproyectos de renovables en Teruel.
Los posicionamientos fueron muy diferentes aunque en todo momento primaron las ganas de hablar y el respeto. Las opiniones contrarias llegaron de los vecinos de las comarcas afectadas y de colectivos ecologistas, quienes alertaron de la concentración territorial y la masificación eólica, con el consecuente impacto para el paisaje y el modelo de vida de un territorio como el Maestrazgo.
Las posiciones favorables fueron las de los ayuntamientos, Comarca y del asesor de Forestalia José Antonio Pérez Cebrián (por parte de Capital Energy, la otra empresa con proyecto, no acudió nadie). Lo presentaron como prácticamente la «última oportunidad» para el desarrollo económico y poblacional poniendo en valor los puestos de trabajo y el dinero que dejará en la asociación Viento Alto, además de destacar que llevan años sufriendo las afecciones de los parques vecinos de Castellón.
Unas opiniones muy rebatidas por muchos de los presentes, entre ellos, Sergi Saladié, geógrafo de la Universitat de Tarragona que impartió una de las ponencias de la mañana. Puso en duda las compensaciones económicas-por sus procedimientos poco concretos- y la minusvalorización del impacto paisajístico; y enfatizó el daño en el paisaje. Explicó que el dinero que recibirán las asociaciones que agruparán los municipios, la de Viento Alto en el caso del Maestrazgo, 2.100 euros al año por megavatio instalado (lo que incluye también otros impuestos) no es una gran cantidad como venden los alcaldes sino, según sus cálculos, supone el 1,4% de la facturación total, una cantidad que entendió muy inferior teniendo en cuenta el impacto del proyecto.
«El 1,4% de la facturación es una cifra mucho menor que lo que ocurre en otros parques eólicos. Por ejemplo, en Cataluña se paga a 5.000 euros el megavatio frente a los 2.1000 euros de aquí cuando el ratio es mucho mayor. ¿Van a pedir más?», preguntó Saladié a Fernando Safont, alcalde de La Iglesuela y presidente de la asociación Viento Alto, ponente en la charla de la tarde.
El primer edil le respondió que el dinero del que se habla es un «protocolo de intenciones» y que su objetivo principal es la creación de puestos de trabajo. «No digo que los parques eólicos sean la salvación pero sí nos pueden ayudar», apuntó Safont. En la misma línea se mostró Roberto Rabaza, alcalde de Tronchón y presidente de la Comarca del Maestrazgo, entidad que hace unos días aprobó por unanimidad su apoyo al proyecto. «Es una manera de crear trabajo para los próximos 30 años porque no tenemos más proyectos. Estamos en un punto de no retorno en cuanto a la despoblación, si morimos que por lo menos sea con dignidad y los ayuntamientos tengamos dinero para ofrecer servicios a nuestros vecinos», apuntó Rabaza. Otro asunto polémico fue el de la ubicación de los molinos. Safont defendió que los ayuntamientos tendrán la última palabra para decidir dónde irán.
Otro tema que salió a relucir es que el Maestrazgo ya sufre impacto paisajístico con los aerogeneradores de Els Ports, de los que no cobran nada . «Ya llevamos muchas años afectados con nuestros vecinos de Castellón y ahora por lo menos cobraremos. Lo que tenemos que ver es qué hacemos con ese dinero», dijo el primer edil de Cantavieja, Ricardo Altabás.
También generó controversia la creación de empleo. Desde Forestalia estiman que generarán más de 2.500 empleos directos e indirectos durante la fase de construcción, y más de 75 durante los 30 años de mantenimiento. Una media de un trabajador por aerogenerador. Sin embargo, Sergio, un vecino de Mezquita de Jarque, una localidad de Cuencas Mineras en la que llevan 13 años con aerogeneradores, aseguró que el impacto laboral es mucho menor. Sin embargo, Pérez Cebrián dijo que junto con DGA se está diseñando una FP en Andorra para formar a personas de la zona que sean los que trabajen en los aerogeneradores.
Conclusiones
Desde la organzación destacan que si hubiera que sacar alguna conclusión de toda la jornada sería la complejidad que tiene la implantación de centrales eólicas en territorios de alto valor ambiental, la importancia de encontrar proyectos que ayuden al desarrollo de las zonas despobladas y la visión tan distinta que existe sobre la implantación de los parques o centrales eólicas en función de la perspectiva desde la que se aborde.
Lo de los politicos es todo una contradiccion, una nentira detras de otra. Lo que a estas alturas ya queda claro, una vez se han conocido lis detalles drl proyecto. A FAVOR: funcionarios y alguaciles, alcaldes, politicos, gente que ha venido de fuera y no ama nuestros pueblos; propietarios de tierras donde va aerogenerador, algun despistado y familiares de los anteriores, EN CONTRA: ganaderos que temen quedarse sin agua cuando la destroza empiece; hosteleros; agricultores; propietarios que les toca LAAT , caminos o cortafuegos(aqui solo se paga la servidumbre de paso a precio de risa); antiguos vecinos que entre ibi, basura, reforma de sus casas y gastos en comercios, se han dejado mas dinero que todo el que prometen los que nos han subido la luz; albańiles y gente que ama su pueblo y/o que ha vivido del monte