El Miércoles de Ceniza en Alcañiz y en los pueblos que conforman la Ruta del Tambor y Bombo es sinónimo del comienzo del toque de tambores y de bombos.
Este día marca el inicio de la Cuaresma que nos llevará hasta la Semana Santa. En este año en el que el covid-19 sigue estando presente en nuestras vidas, la tradicional concentración de tamborileros -que tiene lugar en la Plaza de España de Alcañiz después de la misa de ceniza y que organiza la Asociación Cultural Amigos del Tambor y la Junta Suprema de la Semana Santa alcañizana- no se ha celebrado. Sin embargo, algún que otro vecino se ha animado a tocar el tambor desde su balcón y a partir de las ocho de la tarde el sonido de los redobles ha recorrido las calles de la capital bajoragonesa.
Tampoco el domingo, el primero de Cuaresma, el Monumento del Tambor alcañizano junto al embalse de La Estanca recibirá a los tamborileros locales. No por ello el tambor debe dejar de sonar en los próximos días haciéndolo de manera individual o en grupos de no más de cuatro personas y respetando escrupulosamente las medidas sanitarias.