El presidente de Aragón asegura que DGA trabaja con el tejido empresarial para la instalación de cinco empresas
La Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no llegó con ningún gran anuncio bajo el brazo. Ni una empresa que se instale en Andorra ni impulso a obras prioritarias como elevación de aguas o la A-68. Tan solo un nuevo plan, el enésimo para una tierra que quedó decepcionada porque lo que quiere son concreciones y no castillos en el aire. Sin embargo, Ribera solo fijó junio como fecha para firmar el primer convenio de transición justa «que se firme entre las instituciones y los vecinos» marcando la hoja de ruta con los programas. Ribera ha defendido en Andorra, un plan que «salga desde lo local», desde la unidad.
El objetivo, ha dicho, es que nadie que se quiera quedar a vivir en Andorra se tenga que ir. Por lo tanto, ir a por la fijación de empleo, fijación de población».
El Gobierno Central ultima la redacción de una Estrategia de Transición Justa a nivel estatal que presentará en breve y en la que se incluirán, entre otros, una firma de convenios con todas las zonas afectadas por el cierre de minas o centrales térmicas. El Ministerio entiende estos convenios como unos contratos con cada zona, una fórmula que, explican, ya se ha utilizado en Francia. Unos acuerdos que formaliza la administración con todo tipo de agentes de la zona que se quieran implicar en la reconversión y que se comprometan a desarrollar proyectos u acciones concretas dentro de su ámbito de actuación. Desde ayuntamientos a empresas, pymes, centros educativos,…
Este trabajo, según fuentes del Ministerio, comenzó este miércoles con la recogida de las propuestas de todas las administraciones y agentes sociales que participaron en las reuniones. Unas solicitudes que en algunos casos ya se habían hecho llegar a Madrid en encuentros anteriores pero que este miércoles se volvieron a poner sobre la mesa. Todos coincidieron en que es necesario crear un marco para la llegada de empresas que pasaría tanto por facilidades fiscales a la mejora de infraestructuras, algunas tan necesarias como la elevación de aguas de Andorra o la A-68. En el caso de la primera, no aparece en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 con nombre y apellidos; y en la segunda, la demandada autovía solo recibe partidas ínfimas con las que no podría avanzar su proyección.
Aunque la ministra habló de junio, lo cierto es que entonces se llevará a cabo la firma del convenio pero aún quedará el gran grueso por hacer, ya que solo se «habrán sentado las bases para empezar a seleccionar y mover proyectos». Según especifican fuentes del departamento, las propuestas que se han puesto hoy sobre la mesa ya están «trabajadas» para decir qué proyectos son factibles y cuáles no.
La sociedad, que ha recibido a la ministra con pitidos y abucheos, confiaba en que Teresa Ribera pudiera traer el anuncia de la llegada de algún proyecto o inversiones a corto plazo. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado que desde DGA se está «trabajando con el tejido empresarial regional» para la instalación de cinco empresas en el territorio.
Sin una varita mágica para solucionar el futuro de la cuenca minera, «pero con el firme compromiso de hacer todo lo posible para revertir la situación», Teresa Ribera ha señalado que siguen trabajando en proyectos como la A-68, la elevación de aguas a Andorra o la reconversión de la línea ferroviaria que actualmente llega hasta la Central. «Hay algunos instrumentos que están ya disponibles y que pueden dar ya sus frutos de manera rápida como es ese acompañamiento a Samca en la restauración de la mina en Ariño que probablemente movilice alrededor de 15 millones de euros que salen del Instituto del Carbón y de Fondos Comunitarios», ha añadido.
Respecto a Endesa, el mensaje que ha lanzado es que si han estado «trabajando y obteniendo recursos en una zona tan emblemática como esta para ellos, debe manifestarse en una inversión, en un acompañamiento que se vea como algo beneficioso, constructivo y de permanencia y de compromiso con el territorio», ha afirmado. Confía en que el plan que presentó con el cierre, cambie. «Es insuficiente, es una primera toma de contacto y aseguraron que estaban abiertos, y eso esperamos».