Uno de los anhelos más antiguos de Alcañiz es la apertura de un museo propio. Ya en 1898, Taboada termina uno de sus libros con los deseos para la ciudad y en un futuro con colegios y agua corriente entre otros muchos, habla de un archivo y de un museo. Este y otros datos se dieron en el coloquio sobre ‘Museos y despoblación’ organizado por el Instituto de Investigación en Humanidades y Patrimonio UNED-Alcañiz (IHUPA).
Para analizar este asunto, este viernes se sentó a la mesa al arqueólogo alcañizano José Antonio Benavente; al director del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, Jaume Coll; al director del Museo Provincial de Teruel, Jaime Vicente Redón y al concejal de Cultura, Jorge Abril. Moderó la conversación el historiador del Arte Antonio Perla. «Una de las preocupaciones de esta ciudad ha sido la de tener un museo y para eso hay que tener muchas cosas en cuenta, por eso hemos invitado a personas que tienen diferentes perspectivas con el fin de obtener una visión global», dijo.
La conferencia contó con buena afluencia de público en el Palacio Ardid. Parte de las butacas fueron ocupadas por artistas, gestores culturales y ciudadanos interesados por el tema. De hecho, la primera condición que quedó clara para que un museo salga adelante es que debe ser algo que nazca de la sociedad, o que al menos, sea un proyecto consensuado, que sirva a la población en sus necesidades. «Debe tener un arraigo porque si no, desaparece, acaba cerrando, y hay ejemplos de ello. Hay museos que han cerrado a los dos años de abrir por falta de arraigo o por un cambio político», dijo Jaume Coll. El segundo aspecto y no menos importante es la financiación. «Conseguir la inversión para arrancar no es complejo, lo difícil es el día a día. Ahí se necesita dinero y un compromiso porque hace falta mantenimiento, limpieza y profesionales que lo gestionen y mantengan las piezas y todo esto es caro y poco vistoso», dijo Vicente Redón.
En este sentido, Abril, que aportó la visión de la parte institucional, añadió la necesidad de que un museo sea un motor de desarrollo y espacio de debate, «no tiene que ser un lugar parado», debe haber una colección suficiente que tiene que preservarse y ahí se debe decidir el tipo de museo que se quiere. «Tenemos mucho patrimonio y creo que si esto no ha salido adelante antes ha sido en parte porque no tenemos claro qué queremos». Jaime Vicente Redón definió los museos como «un mundo complejísimo». Se trata de una «institución de éxito» porque «todo el mundo espera muchas cosas de ellos» y por eso se debe definir perfectamente. Debe tener sostenibilidad social y cultural «y desde luego, si no se garantiza la económica, que no se abra».
Más que museos, espacios museísticos
En la mesa se habló de modelos de museos, ya que estos no tienen que ser necesariamente un espacio cerrado y acotado a un horario. Conocedor del territorio, José Antonio Benavente -que fue quien sacó a colación el libro de Taboada con sus deseos escritos– explicó algunas iniciativas de éxito en el medio rural con el concepto de espacios. Se refirió a la Ruta de las Cárceles del Matarraña que se pueden visitar por libre, a la de los Íberos o a la ruta de las Neveras. «Gente que la ha hecho entera ha estado tres días por el territorio comiendo y durmiendo», apuntó y destacó que con estas rutas se han puesto en uso edificios o áreas «infrautilizadas».
Con mucho debate todavía, se reiteró que «por necesidad y por convivencia social», Alcañiz debe tener un espacio con una buena explicación de su patrimonio y legado».

Redón: «El Museo Provincial está abierto a todos los artistas»
Antes del coloquio, el director del Museo Provincial de Teruel, Jaime Vicente Redón, intercambió impresiones con artistas del territorio. La semana pasada, desde la Asociación Cultural Poiesis se trasladó por escrito el malestar de artistas bajoaragoneses al verse excluidos de «una muestra de artistas provinciales» cuando todos eran de la zona de Teruel. «Reitero que se basa en una premisa falsa esa queja porque es una exposición de un colectivo que nos pidió el espacio, no es del Museo. Si del Bajo Aragón vienen como en este caso con un proyecto ya para exponer, lo tienen a su disposición», dijo Redón, que destacó que la relación con los artistas del territorio sigue siendo tan buena como lo fue siempre. «El buen ambiente no ha cambiado. Hemos hablado y seguiremos hablando y es posible que salga alguna iniciativa para realizar en el Museo», sonrió.