Al mal tiempo buena cara. La situación de nieblas que durante varios días ha afectado a buena parte del Bajo Aragón Histórico han provocado temperaturas mínimas y sobre todo máximas de riguroso invierno. Algo que ha contribuido a aletargar a los distintos cultivos de árboles frutales, especialmente el almendro, cuyas temidas floraciones tempranas suelen terminar con el fruto perdido tras las heladas de febrero y marzo. Desde el sindicato Uaga-Coag sin embargo esperan que tras el paso del frente frío que afecta este viernes al territorio, salga el Sol y reducir así la aparición de hongos. «Por el momento no se observa ninguna floración temprana gracias a las bajas temperaturas. Sin embargo el exceso de humedad que provocan las nieblas puede favorecer la aparición de hongos en los almendros», explicó Bernardo Funes, responsable del área de frutos secos en el sindicato.
De igual modo la persistencia de las nieblas y las bajas temperaturas en toda la depresión del Ebro está favoreciendo un correcto desarrollo de la raíz del cereal. Sin embargo en zonas de mayor altitud y que han estado fuera del ámbito de las nieblas lo cierto es que las temperaturas han estado considerablemente por encima de la media. Localidades como Cantavieja y La Iglesuela del Cid han registrado temperaturas máximas durante todos estos días que han superado los 13ºC. Todo ello por el denominado fenómeno de la inversión térmica que provoca que en zonas bajas la temperatura caiga en picado pero se mantenga templada en zonas medias y altas. Está previsto sin embargo que durante la jornada de este viernes puedan producirse algunas nevadas débiles en el Maestrazgo y Cuencas Mineras.