Asistentes a la manifestación abuchearon a los políticos al grito de «venís a buscar nuestros votos»
¿Y ahora qué? Esto es lo que se preguntan los ciudadanos que el sábado salieron a la calle en Andorra para reclamar un futuro para Teruel que pasa indudablemente por una reindustrialización verdadera para la cuenca minera. Por el momento, ninguna administración ha movido ficha. Lo cierto es que al celebrarse en fin de semana los tiempos se amplían pero por el momento, ni en las redes sociales, el medio más instantáneo, ningún gobierno ni líder político se ha pronunciado al respecto aunque lo que la ciudadanía dejó claro el sábado que lo que se demandan son hechos y no palabras.
Tampoco se conoce día para la anunciada (y pospuesta) visita de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a Andorra. En un principio se dijo que conocería in situ la realidad de la Villa Minera antes de finales del año pasado y después, que sería este mes de enero. Sin embargo, aún no hay una fecha concreta, por lo menos, públicamente.
El malestar hacia la clase política –el futuro de Andorra ha pasado por las manos de gobiernos de todos los colores-quedó patente el sábado cuando, a la llegada de la pancarta de los políticos a la plaza del Regallo tras la marcha, se escucharon abucheos y gritos de «venís a por nuestros votos». Aunque ninguno realizó autocrítica y hubo reproches al contrario, lo cierto es que muchos de los políticos que asistieron a la manifestación- la más numerosa celebrada en Andorra- reconocieron que la respuesta de la ciudadanía es un importante toque de atención al Gobierno pero también al resto de formaciones.
El consejero de Presidencia del Gobierno aragonés, el socialista Vicente Guillén, volvió a reiterar que desde DGA se pide al Gobierno Central que no se autorice el cierre de la Térmica hasta que Endesa «no se comprometa con este territorio». En cuanto a la labor del ejecutivo para la llegada de nuevas empresas a la Villa Minera que anunció el presidente Lambán en una visita en diciembre, Guillén habló de conversaciones y llamó a las empresas aragonesas «a apostar por su tierra».
Para la secretaria general del PP en Aragón, Mar Vaquero, también lejos de la autocritica, aseguró que hace falta un modelo como el que tiene el Partido Popular, y evitar lo que ha hecho el Gobierno de Lambán, que «ha abandonado al medio rural y a los pueblos, sometiéndose a esa decisión del Gobierno de España de no contrarrestar el cierre de la Térmica». «Se necesita fortaleza para poner en marcha medidas concretas que favorezcan el desarrollo el futuro y la prosperidad de Teruel», recalcó Vaquero.
El secretario de Organización de Ciudadanos en Aragón, Ramiro Domínguez, aseguró que el cierre de la central térmica de Andorra ha supuesto «un duro golpe para esta comarca y para la provincia de Teruel»; al tiempo que ha recordado que ahora es necesario «ponerse las pilas» y comenzar a trabajar en la reindustrialización «para no dejar que nuestro territorio se muera».
José Luis Soro, presidente de CHA, también puso el foco en Endesa. «No puede ser que la eléctrica, tras ganar tanto dinero se vaya de rositas, que es lo que pretende hacer. Entre todos tenemos que conseguir un futuro digno y justicia para Andorra», afirmó el también y consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de la DGA.
Para la portavoz de Podemos Aragón, Maru Díaz, era «fundamental» estar con la gente y «hacerles ver» que entienden y comparten sus problemas. «Es imposible pensar Aragón sin Teruel y hablar de esta provincia es hacerlo de cuestiones como la despoblación, la falta de servicios, infraestructuras y el que es el último mazazo, la pérdida de puestos de trabajo que supondrá el cierre de la Térmica. Hay que pensar alternativas, tenemos derecho a vivir dignamente en nuestros pueblos».
El portavoz y presidente del PAR, Arturo Aliaga, llamó a «no resignarse» y a «ponerse serios» para evitar que suceda. En su opinión, se debe hablar con el Gobierno central y que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, «llame a su despacho a Endesa para que la eléctrica explique por qué toma esta decisión y si se pueden estudiar alternativas».
La alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles (IU), volvió a reclamar ayer que el Gobierno Central no autorice el cierre de la Térmica hasta que ponga ponga encima de la mesa «alternativas viables» que atraigan proyectos empresariales y no les hagan caer en el total abandono. En su caso, puso el foco no solo en los empleos que se perderán sino en los impuestos que anualmente recibe el Ayuntamiento de Andorra, alrededor de dos millones de euros que perdería. «Tendríamos que echar a la calle trabajadores públicos, reducir servicios y ofrecer los restantes con peor calidad», apuntó Ciércoles.
Por su parte, Endesa aseguró en un escueto comunicado que «comparte todas las iniciativas que vayan en favor de la reindustrializacion de la zona». «Hemos mostrado a las instituciones nuestra disposición a analizar las propuestas que realicen y, si es posible, colaborar en ellas. Endesa asume sus compromisos y, en este sentido, ha presentado un plan de inversión para la zona de 1.000 millones de euros», aseguraron desde la eléctrica.
En cuanto a la patronal, el presidente de CEOE Teruel, Carlos Torre, evitó criticar tanto a Endesa como a los gobiernos autonómico y central; y puso el foco en que «se deben tomar iniciativas ante el nuevo panorama». Esas pasarían, bajo su punto de vista, por el Gobierno Central aunque «arropado» por el ejecutivo aragonés. AL ser preguntado por la llegada de nuevas empresas con las que estaban en conversaciones según anunció hace un mes el presidente Lambán en Andorra, Torre reconoció que sabe que se está contactando con empresarios y ofreció la colaboración de la entidad que preside. «Tratamos de sumar acciones conjuntas, no podemos ir cada uno por nuestro lado. Hoy (por ayer) vemos que vamos todos unidos, lo social y lo político», apuntó Torre.
Por su parte, el presidente de CEPYME Aragón, Aurelio Lopez de Hita, incidió en que el cierre de la Central afectará a muchas pequeñas empresas como proveedores o del sector servicios por lo que reclamó «a quienes tienen que tomar decisiones que lo hagan pensando en el futuro de la ciudadanía y no de la política».