La cuenta atrás está más que echada para el final de año y con ella, también el cronómetro para los últimos detalles. El territorio afronta una Nochevieja con buenas previsiones en turismo y el movimiento ya se está notando desde hace tiempo.
Territorios como el Matarraña se encuentran como estaba previsto: «con buena ocupación». Los hoteles están llenos y la afluencia de turistas «se está haciendo notar» desde días atrás. «Todos los fines de semana nos elige mucha gente y esta Nochevieja no será una excepción», valora la presidenta de la Asociación de Empresarios del Matarraña, Marta Ferrás. En el Bajo Aragón también va todo según lo previsto en una fecha «en la que suele haber reservas de última hora», dijo la gerente de la Asociación Turismo Bajo Aragón, Nieves Ballestero. Este lunes la ocupación alcanzaba el 98%. Esta agrupación engloba a casas rurales, apartamentos, hoteles, además de restaurantes, entre otros. En 2018, los socios atendieron a 34.839 clientes y se generó un impacto económico de más de 2,7 millones de euros (2.751.270 para ser exactos). «Estamos trabajando en el informe de este año que termina, pensamos que es una cifra a tener en cuenta, al fin y al cabo, somos pequeños empresarios pero juntos generamos retorno», valora Ballestero.
En cifras globales, y según los datos aportados por el portal EscapadaRural.com, el nivel de ocupación en las casas rurales de Aragón está al 80% en Nochevieja, 10 puntos por encima de la media nacional (70%). El porcentaje ha sido extraído de más de 9.750 calendarios actualizados de casas rurales registradas en la plataforma web. Afirman, además, que en cuanto al tipo de casa más demandada, las preferidas por el turista rural vuelven a ser -como es habitual en los meses más fríos del año- las que cuentan con chimenea (75% de ocupación), así como aquellas que aceptan animales (73%).
Ultimando la cena
Pero si hay lugares concurridos en estos días, esos son los comercios. Panaderías, pescaderías o carnicerías presentan un continuo entrar y salir de personal. «La semana de Nochebuena tuvimos las compras más familiares y ahora toca, sobre todo, a las cuadrillas entre hoy y mañana -por ayer y hoy-», explica Toño Gracia. Es una de las personas que está al frente de Carnicería Hermanos Gracia de Andorra, un establecimiento donde se ofrece una amplia variedad de producto y en el que la clientela es dada a dejarse aconsejar. Despachan los clásicos y la especialidad de la casa como puede ser el ternasco, el lechal y el cabrito, pero aparte trabajan con rellenos que funcionan cada vez mejor. «La gente quiere comodidad y muslos rellenos o pierna están solicitados porque es llegar, meter al horno y sacarlos ya listos. Lo mismo con los patés, que se suelen llevar en un variado que les preparamos ya a punto», añade. Estas fechas, junto a Semana Santa, son las más intensas en el establecimiento aunque cada una tiene su producto estrella acorde con la época.
Muchas de esas cuadrillas cenarán en las casas rurales alquiladas o en sus casas particulares antes de salir a disfrutar de las propuestas planteadas en los pueblos. Anuncios de verbenas, discomóviles o cotillones jalonan desde hace días paredes y redes sociales. Nochevieja es también un día reseñable en todo el territorio donde las viviendas vuelven a llenarse con momentos de reunión.
Con las rebajas casi encima
El comercio de proximidad trabaja a destajo en las tres semanas de Navidad y pronto enlazará con el periodo de rebajas. Los días 2, 3 y 4 se prevén frenéticos por razones obvias con otra cuenta atrás activada, esta vez la inminente llegada de Sus Majestades los Reyes de Oriente. En cuanto pase la festividad de los Magos, los establecimientos comenzarán de forma oficial sus rebajas con la colocación de sus carteles con los descuentos y con ellos, las campañas de las asociaciones locales. En el comercio del territorio, y aupado por las óptimas cifras de ocupación turística en Nochebuena, ya se avivaron las campañas. Las tarjetas de fidelización o los vales de regalo con importes para gastar en las tiendas, son algunas de las iniciativas que se pusieron en marcha y que todavía están vigentes en las comarcas bajoaragonesas.
Antonio dice
En Castellote hemos tenido que cerrar, poniendo el letrero de completo. Hasta el alcalde se ha quedado en su pueblo.