¿A qué dedica ahora su tiempo?
Ahora mismo a todas las tareas de casa y eso implica la plancha, que no sé qué le pasa a la gente con la plancha (ríe). Sigo como concejal y diputado provincial, pero sin la alcaldía y prejubilado tengo más tiempo para todo: para mi mujer, que tiene su trabajo, y para mis dos hijos. La pequeña tiene 18 años y tenía 3 cuando entré de alcalde. Le preguntaban dónde estaba papá y decía «neunión» (ríe).
A su hijo le hemos visto crecer en fotos en La COMARCA en Moto GP.
(Ríe) No nos lo perdemos desde el primer año, que él era pequeño. La pelouse 6 es fija.
¿Qué más aficiones tiene?
Ir a por setas, que se disfruta dos veces: cuando las coges y cuando las comes. No digo sitios porque todo se sabe (ríe). Y estar con los amigos, que tengo suerte de tener los que tengo.
¿Y de dónde le viene su zaragocismo?
Desde crío. El escudo del león lo llevo siempre por bandera.
Como alcalde y como minero vivió la crisis del carbón de lleno.
Estalló todo en 2010. Si de algo me siento orgulloso es de que mi pueblo haya sido mediático. Se hablaba de las villas mineras y no salía Ariño siendo el pueblo que más carbón sacaba. Entramos en la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM), se cuidó la atención a los medios y muchas más cosas con las que nos ganamos un respeto. Y creo que hemos sido ejemplo en la reconversión y en la lucha.
¿Cómo ve esos años ahora?
La gente respondió muy bien, se dejó a un lado la ideología y fuimos juntos. No se me olvidará la plaza a reventar en los encierros de protesta en el ayuntamiento, o entrar a Andorra en una marcha con todo el pueblo detrás. Basta con mirar alrededor para ver que aquello sirvió. Eso, y tener una empresa muy seria como es Samca.
¿Cree que ser alcalde minero le hizo confiar más a la gente para ir juntos?
Yo no estaba en el frente del carbón pero bajaba a diario al agujero y se traga polvo y te llevas muchos golpes. Vives con ellos sus preocupaciones a diario y no tener un trabajo fácil influye para pelear. Nos oímos que es un «chollo» con las prejubilaciones, y de eso nada. En 2009 falleció un minero en un accidente, y eso sí que no se olvida.
¿Qué ha sido lo mejor?
Los equipos, que más que compañeros de corporación eran y siguen siendo amigos. Y que llegara una subvención y poder avanzar era una satisfacción.
Antes de la crisis minera, Ariño conquistó a Bill Gates con el uso de las pizarras digitales en clase. Casi nada.
¡Y tanto! En 2008 logramos que la provincia sonara por innovación, por 5 niños de un pueblo de Teruel que estaban en Alemania con Bill Gates. Aún así nos costó muchísimo el ADSL pero fuimos ser el primer pueblo de Teruel con fibra óptica.
Ha sido un alcalde muy didáctico para los medios, que nos tuvimos que poner al día en normativa minera. Pero a veces somos un poco pesados.
(Ríe) A veces me entraban tres llamadas a la vez, pero yo atendía con gusto porque salía Ariño, no Joaquín Noé. Me hizo mucha ilusión que los periodistas de la provincia me dierais el premio Jamón, el bueno. A los medios os vamos a necesitar, nos dais visibilidad, y he intentado coger siempre el teléfono. Lo tuve claro desde el principio. Me ha pasado de todo, experiencias buenas y alguna no tanto a nivel nacional, además.
Precisamente a nivel nacional saltó pronto Ariño.
A través de La COMARCA entramos en la SER con Ángels Barceló o con Carles Francino. Fuimos a Madrid a La Brújula de Onda Cero… Y este año fuimos a los Premios Simón con el documental de Ana Asión, que es uno de los talentos a cuidar.
Está claro que hay que estar.
Y participar. Yo era introvertido pero con la alcaldía perdí la vergüenza en el sentido de que si vas a un sitio y no te conocen, te presentas. La siguiente vez ya sabrán quien eres. En ACOM me pasó eso. No hacía 700 kilómetros para no hablar, y los de Asturias y León alucinaban cuando les contaba que en Ariño se sacaban millón y medio de toneladas de carbón.
Toda esa trastienda no se ve.
Una vez tuve que ir en tren a Ponferrada. Supuso salir un jueves noche, reunión viernes a mediodía y regreso por la tarde para estar en casa el sábado. Tres días para dos horas de reunión, pero hay que ir, igual que a las villas termales. Así logramos gestión para el balneario.
Balneario que es ya referente.
Abrió en 2014 y sigue teniendo índices muy altos de visitas y da empleo. Se nota en el pueblo y en el turismo de alrededor. Proyectos tractores que se llaman.
Y también fueron pioneros ahí.
Pues puede que sí (sonríe).