La gente rural dice que se siente orgullosa se  que sus vecinos le  saluden y sepan su nombre.
Dicen que es un orgullo que los niños puedan salir a jugar por mañana y volver a casa ya de noche, sin que les falte atención, ni protección.
Dicen que le les da orgullo que en su pueblo se pueda andar y dormir tranquila por las noches.
Dicen que les enorgullece el privilegio de poder respirar el aire puro y beber el agua clara.
Dicen que están orgullosos de la convivencia y la cooperación que se muestran entre ellos.
Y que la estabilidad y la facilidad que te reporta un pueblo, te hace llegar a sentirte orgulloso de tí mismo por haberlo conseguido.

El mundo rural es una puerta a una nueva vida, que muchos no se atreven a cruzar. Otros posiblemente ni la conozcan.

Rural es renacer.

Hoy es un día de Orgullo rural, que es el que se siente al pertenecer a una minoría de irreductibles a los que les gusta vivir aquí. Y que no necesitan la aprobación de nadie, pero que reclaman sus derechos.

Personas que no entienden la realidad sin conexión con la naturaleza, con lo esencial, lo auténtico.
Que respiran el frescor matutino, que acarician la tierra, que siembran y recogen, que respetan los recursos, que se retiran con la luz del ocaso.

Personas sencillas, que no simples.

Nada que añadir, señorías.