Todos los años por estas fechas volvemos la vista atrás y revisamos lo hecho durante el ejercicio que ahora se acaba. Tanto en ayuntamientos como comarcas evaluamos la ejecución presupuestaria del ejercicio comparando lo presupuestado inicialmente con lo ejecutado al final del mismo, valorando qué proyectos se han llevado a cabo y qué otros se han quedado en el camino.

A partir de esta valoración los partidos que formamos parte del equipo de gobierno, nuestro caso en la comarca del Bajo Martín, preparamos el proyecto de presupuestos del siguiente año; en el caso de estar fuera del equipo de gobierno, como nos sucede en el ayuntamiento de Híjar, preparamos las enmiendas y propuestas a presentar al siguiente proyecto de presupuestos.
Sin embargo este año va a ser muy complicado valorar el trabajo de unos y otros, ha sido un año marcado por la pandemia del Covid19 que ha trastocado nuestras vidas así como los presupuestos de ambas instituciones.

No creo que sea una buena idea hacer balance de lo conseguido, porque han sido muchos los cambios que hemos sufrido teniendo que afrontar desde ambas instituciones momentos muy duros en la vida de nuestros vecinos. Teniendo que hacer frente a problemas en el ámbito social y sanitario con los que no contábamos ni remotamente, trabajando siempre por detrás de los acontecimientos.

Es difícil poder decir que algo positivo pueda salir de la situación que estamos viviendo, pero debemos seguir adelante y aprovechar las modificaciones en las reglas fiscales (regla de gasto, estabilidad presupuestaria, deuda) efectuadas por el Gobierno central para los años 2020 y 2021 para intentar seguir apoyando a nuestros vecinos mientras dure esta pandemia así como llevar adelante los proyectos que necesitamos para mejorar nuestros pueblos con las incorporaciones de remanente de tesorería y superávit.

Tanto equipos de gobierno como oposición debemos buscar acuerdos con los que elaborar proyectos de presupuestos que den respuesta a las necesidades reales que tenemos, tanto en el tema social y sanitario como en el económico.

Manolo Gómez – GANAR Bajo Martín