Llega el día de Aragón. Un día festivo que este año, pandemia obliga, será distinto y los actos multitudinarios quedarán relegados a tiempos mejores. Un día en el que las aragonesas y aragoneses nos hemos sentido unidos por un mismo sentimiento de pertenencia a una historia gloriosa, a una cultura, a un patrimonio común.

Pero no debemos olvidar que, históricamente, este ha sido un día de reivindicación.
Vienen a mi memoria recuerdos de la multitudinaria manifestación que concentró a unas 100.000 personas a favor de la autonomía un 23 de abril de 1978. Miles de aragoneses sin distinción que gritaban «Aragón, unido jamás será vencido». Algún día, alguien nos tendrá que explicar por qué fuimos relegados a la vía lenta de acceso por el artículo 143, frente a las autonomías que accedieron por la vía rápida del 151 (Andalucía, Cataluña, Galicia y País Vasco), con todo el recorte de derechos que ello supuso y que aún arrastramos a día de hoy.

Otro momento de comunión lo vivimos con el trasvase del agua. Al grito de «Aragón tiene sed», un 23 de abril de 1993, miles de aragoneses volvimos a salir a la calle para clamar en contra del trasvase del Ebro. Nuevamente las necesidades hídricas de Aragón pasaban a un segundo plano en beneficio de otras comunidades.

En el 2021, otras amenazas se ciernen sobre nuestro pueblo. ¿Cuánto cuestan nuestros paisajes, nuestros ríos y montañas? ¿Cuánto vale poder disfrutar de la naturaleza, de lugares emblemáticos, de rincones ocultos, de olores, de vistas incomparables? El holding de las energías renovables ha caído del cielo como una invasión marciana. Nada que objetar a la producción y utilización de renovables para disminuir el uso de combustibles fósiles. Pero contando con los territorios y sus gentes. No engañando, ni chantajeando, ni avasallando. Porque seguro que hay sitios en los que el impacto es mínimo y hay otros que debemos preservar por sus valores, lugares que por su mera existencia nos identifican como aragoneses con nuestra tierra.

Por eso, este 23 de abril, es un buen día para reivindicar en Teruel y en Aragón: «molinos sí, pero no así!!»

Ignacio Belanche – CHA Matarraña