El PAR, ese partido con 40 años de historia, que ha sido un referente en Aragón; ese partido aragonesista que debería de representar a todos los aragoneses indiferentemente seas de Zaragoza, Huesca o Teruel. Y sí, así lo es para todos sus miembros que desde muchos ayuntamientos, concejalías o comarcas luchan cada día por sacar a sus territorios adelante. Pero parece que la ejecutiva anda en otros juegos. La provincia de Teruel que siempre ha sido un gran bastión para el partido aragonés, parece que ahora les importa más bien poco. En vez de escuchar esas voces críticas lo único que les dan es el portazo y el insulto. El partido aragonés debe de escuchar a sus militantes y a esa gente que está en primera línea, escuchando a la ciudadanía cara a cara, que conoce las necesidades de esta provincia que es Teruel. El partido aragonés debe recuperar su esencia y su identidad y no encerrarse en unos despachos a mirarse su ombligo. El PAR es mucho más que unos nombres, el PAR debería de ser ese partido que lucha por la tierra, que da salida a las necesidades de la sociedad aragonesa en la que está incluida la sociedad turolense. Debería respetar un poco más a esos alcaldes, concejales de la provincia de Teruel y no ningunearlos. La provincia de Teruel quiere ser tenida en cuenta, quiere ser escuchada. En los partidos, como en casi todo en general, es necesario hacer un poco de autocrítica pero parece que esto no entra dentro de las intenciones de la ejecutiva. Yo les diría que se molesten en escuchar a esas voces discrepantes, a esas voces críticas porque solo así se avanza y se progresa. No es cuestión de sillones ni de egos, es cuestión de recuperar y salvar un partido que va a la deriva. Es necesario un liderazgo que no un jefe supremo, no confundamos. Y que la crítica constructiva es necesaria ya que de otra manera nos convertimos en un rebaño. Un líder escucha; un líder marca una senda pero no impone; un líder convence… Todo lo demás puede llegar a ser autoritario. Es necesario y vital un partido aragonesista fuerte y unido por el bien de Aragón, por el bien de Teruel. Pero el camino elegido por los despachos puede no ser el correcto. Esperemos que este PAR, el que marca las directrices, sea capaz de recuperar su entusiasmo, su lucha y su integridad.

Oliver Navarrete Cabestré. Cuencas Mineras