Los días van pasando y la esperanza que teníamos de que, con el tiempo, la situación iría paulatinamente mejorando, sin retrocesos importantes, se va desvaneciendo. Ya son siete los meses que llevamos vividos de esta pandemia mundial, numerosas las personas que nos han dejado como consecuencia del coronavirus e innumerables los cambios que ha sufrido nuestro día a día.
Alcorisa conoce perfectamente las dos caras de la moneda. La primera de ellas, justo en los primeros meses, en donde tuvimos la fortuna de no registrar ni un solo caso positivo, lo que nos convirtió en un referente en Aragón y España. Pero también estamos viviendo la otra cara. La que nos muestra la mayor virulencia del virus y sus efectos en nuestra residencia de mayores. Ahí hemos visto cómo muchos no han podido superarlo y otros siguen luchando para vencer al coronavirus.
En esas circunstancias tuvimos que actuar con rapidez. Suspendimos todas las actividades culturales y deportivas que estaban previstas para el mes de octubre. Decisiones duras pero que creo que han contribuido a reducir la incidencia del virus en nuestro pueblo, gracias también a las labores de desinfección que realizamos regularmente por todas las calles de la localidad y al comportamiento de los vecinos.
Paradojas del destino, en el mismo momento en el que ves que la realidad de Alcorisa es notablemente mejor que hace unas semanas, observamos que en el conjunto de Aragón la tendencia es inversa. Ha empeorado notablemente y ha provocado que se anuncien nuevas medidas restrictivas con el objetivo de revertir esta situación una vez más.
Desde este lunes nos encontramos en alerta de nivel dos. No nos queda otra que cumplir escrupulosamente los requerimientos de las autoridades sanitarias, los protocolos y también hacer caso al sentido común. Mi ánimo y fuerza para todos porque solo juntos conseguiremos superar esta nueva piedra en el camino. Un recorrido largo y sinuoso, pero que no admite otra actitud que la responsabilidad individual y colectiva.
Miguel Iranzo – PP Alcorisa
