Respuesta a la carta enviada por las dos concejalas del PP en el Ayuntamiento de Belmonte y a la moción presentada por el PP para abrir la escuela curso 2021-2022.

Mis raíces están en Belmonte, por mi padre, en Calanda, por mi madre. 51 años en Barcelona (hijo de la emigración de los años 50). Desde 2016 vivo y teletrabajo en Belmonte. Tengo un hijo de 5 años.
Cuestiones no planteadas ni contestadas. ¿Qué colegio queremos, educación para el siglo XXI, hay suficientes recursos, qué centro me ofrecen, servicios, coste, mínimo de niños, concertar vida familiar, laboral, colegio? ¿Hay libertad de elección del centro? ¿Me han preguntado mi opinión?

Una oferta de educación mejor, me desplazo, es el futuro de mi hijo. No puede practicar deporte con otros niños: no suman para jugar al futbol, ni en un colegio con casi 20 niños.

Debe convivir con niños de diferentes edades, pueblos y sociabilizarse. Debe disponer de medios, buenas redes de comunicación y transporte.

Un deseo: un colegio con más alumnos, instalaciones, actividades educativas y deportivas, comedor, extraescolares, un buen servicio de transporte.

Con trabajo, vivienda, educación, escojo vivir en Belmonte: en una «zona residencial» y me desplazo para acceder a los servicios, aunque estén en el pueblo de al lado. Volver a los años cincuenta, No, gracias. Y espero no sentir la presión de que por tu culpa no se abre la escuela.

La educación es muy importante en el mundo rural y para Belmonte y va más allá de su uso como herramienta política de desgaste del alcalde. Qué pena.

Francisco Querol Sagasta – Belmonte de San José