Las cifras que arrastra la pandemia del Covid-19 empiezan a suavizarse tras varias semanas de confinamiento y la paralización casi total del tejido productivo de nuestro país, en este caso durante dos semanas.

A nivel político, tanto nacional como autonómico, se plantea la formación de mesas de trabajo o comisiones que estudien la reconstrucción social y económica del país, aportando soluciones a los enormes desajustes sociales y económicos derivados de la emergencia sanitaria.

Desde instituciones más cercanas como ayuntamientos y comarcas se ha trabajado durante todo este tiempo intentando ayudar a los vecinos de los distintos pueblos del Bajo Aragón histórico a superar los problemas del día a día originados por la pandemia.

Aportaciones como pueden ser la coordinación para la adquisición de material sanitario (mascarillas, geles, guantes, …), la desinfección de las calles de los pueblos, el mantenimiento de servicios esenciales como la ayuda a domicilio, la controvertida compra por parte de algunos ayuntamientos de test para sus residencias y vecinos, etc.

Se empieza a ver la luz al final del túnel, se empieza a vislumbrar la vuelta a una cierta normalidad en nuestras vidas, y ahora nos toca a nosotros contribuir a esa normalidad apostando por «lo nuestro».

Todos los días aplaudimos a sanitarios, cuerpos de seguridad del estado, protección civil, y un largo número de personas que han estado velando por nuestra salud y bienestar. No podemos olvidarnos de los comercios de nuestros pueblos; pequeñas tiendas, carnicerías, panaderías, ferreterías, etc. que han estado trabajando todo el tiempo dándonos un servicio imprescindible.

Ahora es cuando tenemos que demostrar nuestra gratitud apostando por ellos, olvidándonos del reclamo de supermercados y grandes superficies.

Es el momento de apostar por «lo nuestro», por lo que tenemos en nuestro pueblo. Sin olvidarnos de esas otras actividades que han tenido que permanecer cerradas durante todo este tiempo: bares, restaurantes, peluquerías…

Porque a todos esos negocios los conocemos por su nombre propio: Carlos, Santi, Angel, Chema, Raquel, Juan …

Es el momento de apostar por «lo nuestro», de apostar por «los nuestros».

Manolo Gómez – GANAR Híjar