Me siento orgulloso de mi país, España. Me siento orgulloso del sentimiento de esa mayoría silenciosa que el pasado domingo se manifestó en favor de la unidad de España y la democracia por las calles de Cataluña; pero me embarga la tristeza y la preocupación por aquellos que se han manifestado de blanco justo ahora, cuando está en riesgo el Estado de derecho en nuestra vecina comunidad.

¿Dónde estaban con la bandera blanca cuando el himno de nuestro país era silbado y abucheado?

¿Dónde estaban los que claman ahora por la paz cuando muchos catalanes eran perseguidos y humillados simplemente por querer seguir siendo españoles?

¿Dónde estaban los que ahora quieren que hablemos y piden diálogo cuando los secesionisas y golpistas nos quitaron la palabra en el Parlament de Cataluña para aprobar sus llamadas leyes de desconexión con España?

¿Dónde estaban los que ahora no quieren banderas y hace no tanto tiempo no aparecían cuando la española era arrancada, quemada y pisoteada?

¿Dónde estaban tantos pacifistas cuando policías y guardias civiles eran arrinconados, humillados y apedreados hasta echarlos de las poblaciones?

La marcha de blanco parece manifestar que están al lado de los causantes del golpe de estado a la democracia. Justo ahora, cuando la gran mayoría de catalanes orgullosos de sentirse españoles han salido a la calle, hartos de mentiras y desprecios, ondeando nuestra bandera nacional, defendiendo a nuestra gente y gritando «viva España», nos piden que dejemos las banderas y saquemos la enseña blanca. ¡Basta ya!

Siempre he pensado que el esfuerzo diario, la lealtad, el espíritu de sacrificio, la honradez o el amor al prójimo, son valores que hacen de la Guardia Civil un cuerpo honorable, querido y respetado. Un cuerpo cercano al servicio del ciudadano. Por eso el próximo 12 de octubre os invito a acudir a apoyar a la Guardia Civil que celebra el día de su patrona.

Una ocasión ideal para que los alcañizanos y bajoaragoneses podamos homenajear como se merecen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado que tanto hacen por nosotros los 365 días del año.