El convenio de transición justa de Aragón que presentaron ayer en Andorra la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; y el presidente de Aragón, Javier Lambán, ante un gran número de alcaldes y agentes sociales está ligado a un fondo de 200 millones de euros de fondos públicos para 33 municipios de Teruel y uno de Zaragoza, Mequinenza. Se trata de un plan del que nadie puede negar que llega muy tarde porque ya han pasado más de dos años y medio después del cierre de la Térmica de Andorra y su desmantelamiento es por el momento la una única alternativa real de empleo para la Villa Minera, que está sufriendo una importante sangría demográfica.

No obstante, es innegable que este plan también va a suponer para los próximos siete años una dosis extra de fondos que, si se invierten correctamente, pueden ser un revulsivo para el territorio. Por ello es necesario conocer bien la letra pequeña de este plan que ayer no se detalló más allá de sus cifras y que se explicará el día 15 de diciembre.

También es necesario que se tenga en consideración a los pequeños municipios y sus especifidades, como la falta de una conexión a internet o un parque de viviendas de alquiler para acoger a los trabajadores que lleguen. Ariño lleva años reclamando que se arregle la pista minera sin ser escuchado. De nada sirve publicar numerosas líneas de ayudas si no se tiene en cuenta que los pequeños pueblos juegan con desventaja, tanto sus ayuntamientos como sus entidades.

Lo principal es que no tienen a técnicos trabajando en sus ayuntamientos todos los días ya que comparten secretario y otros funcionarios con los municipios vecinos. Por ejemplo, todas las localidades del Bajo Martín cuentan con una única arquitecta. Además estos trabajadores se encargan cada día de múltiples tareas y no tienen tanta disponibilidad de tiempo para conocer al dedillo todas las convocatorias. Ayer ya lo reclamaron los municipios y parece que se establece en el plan: es necesario habilitar un servicio de asistencia técnica con los trabajadores necesarios para asesorar a entidades públicas y privadas en la presentación de proyectos a las diferentes líneas de ayudas. A estas alturas nadie se puede quedar fuera por falta de recursos.

Editorial.