La semana pasada pude recordar en el Senado a la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, que han pasado ya 14 meses desde que la Comisión Europea confirmase las «Directrices sobre las ayudas estatales de finalidad regional», que permiten las ayudas al funcionamiento a empresas ubicadas en las zonas de «muy baja densidad de población», provincias con menos de 12,5 hab/km2. En España, Soria, Cuenca y Teruel cumplen ese requisito y a pesar de que hace más de un año que pueden recibirlas, nada se sabe de ellas. Interpelé a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ya que la ministra de Hacienda, que es a quien a priori competería esta cuestión, hace tiempo que se ha lavado las manos.

Sin embargo, ¿cuál fue la respuesta de Ribera? Jugar al despiste, que es una de las especialidades de este Gobierno cuando pedimos soluciones a la grave sangría demográfica que sufrimos. Parece que piensan que los habitantes de estas provincias no nos enteramos, y en su ambigua e inconcreta respuesta introdujo otros conceptos, como las ayudas a la inversión que incluyen provincias como Zamora y Salamanca, que son territorios que no cumplen los requisitos de las ayudas al funcionamiento. Evitó una pregunta muy concreta y así ocultó los compromisos del Gobierno, permitiéndose más margen para no aplicar las ayudas al funcionamiento que necesitan las empresas de Soria, Cuenca y Teruel para generar empleo y atraer población. Total, ¡como nadie se queja!

Gracias al trabajo que estamos realizando, la sociedad civil de estas provincias ha tocado a rebato, y toda la maquinaria de las entidades empresariales y del resto de partidos, con más o menos convencimiento, han salido al paso para decir que hay que aplicar ya estas ayudas. No merece la pena comentar algunas declaraciones salidas de tono que hemos escuchado recientemente. No hay mayor argumento que el trabajo que realizamos desde Teruel Existe, llevando las justas demandas de la provincia al Congreso y al Senado para que nos oigan y rectifiquen, porque el Gobierno debe actuar ¡YA!

Manteniendo la perseverancia que caracteriza a Teruel Existe, hemos aprovechado estos días para seguir hablando del tema con diversas asociaciones empresariales, colectivos y ciudadanos en general. Sigue habiendo mucho desconocimiento sobre lo que implicaría la puesta en marcha de estas ayudas para sus negocios y para toda provincia. Basta un ejemplo para darnos cuenta de su importancia: aplicando el 20% de reducción en los costes laborales a una empresa de 4 trabajadores, recuperaría el dinero suficiente para poder contratar a un quinto empleado. Esta persona podría alquilar una casa en un pueblo para vivir con su familia y ayudaría a mantener el colegio, el centro de salud, la tienda del pueblo y todos los servicios básicos que necesitamos. Además, fomentaría a que otras empresas se instalaran en nuestra provincia. Desde el 21 de abril de 2021 hasta hoy, han pasado más de 400 días que Cuenca, Soria y Teruel han perdido y siguen perdiendo dinero y oportunidades por no aplicarse esas ayudas, perdiendo que sus empresas sean mucho más competitivas, y puedan generar más empleo. Teruel Existe lo sabe desde noviembre de 2020, cuando la ministra de Hacienda respondió en el Senado a una pregunta del senador Joaquín Egea sobre si el Gobierno iba a aplicar las ayudas estatales de finalidad regional autorizadas por la UE: «rotundamente sí».

Desde esta tribuna alzo la voz para que cada empresario o empresaria, cada trabajador o trabajadora que lo lea se lo pase a otro, y ese a otro, hasta que todas personas de las tres provincias lo hayan leído. Es el momento de la unión, del trabajo conjunto en el que cada uno desde su posición exija al Gobierno que cumpla sus compromisos con Teruel, Cuenca y Soria. No sirve de nada criticar a quien trabaja por nuestra provincia, ni todo vale con el único objetivo de buscar réditos electorales. Esto es una mano tendida. Por nuestro bien. Porque es muchísimo lo que nos estamos jugando.

Beatriz Martín Larred. Senadora de Teruel Existe