Actualmente, y desde que terminé las prácticas curriculares del Grado en Publicidad y RR.PP. del que recién me gradué, me encuentro enfrascada en una búsqueda activa y exhaustiva de empleo. Y no os voy a mentir, de momento está siendo un poco fracaso. Ya me conozco las ofertas de plataformas como LinkedIn o Infojobs de arriba abajo, del derecho y del revés, además de haber perdido la cuenta del número de empresas a las que he enviado mi currículum por correo.

Durante este tiempo me he topado con distintas situaciones que desembocaban en lo mismo: por haber terminado recientemente los estudios, la gran mayoría de las propuestas es optar a un contrato de prácticas extracurriculares y, con mucha suerte, remunerado. Además exigen que se pueda realizar un convenio con la universidad para que, de esta forma, puedan optar a beneficios de distintos tipos.
Son muchas las empresas de cualquier ámbito que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad que atravesamos los recién graduados. Becario que entra por becario que sale.

Una vez terminas, no sabes para dónde tirar, y el futuro se convierte en una incertidumbre continua hasta que consigues asentarte en un lugar y puesto de trabajo acorde a lo estudiado. Es por ello que nos lanzamos a por cualquier cosa, de manera desesperada y aunque no termine de encajar en nuestros planes de futuro. Porque la principal razón es no parar ni un momento, queremos trabajar y dejar de depender de nuestros padres.

Cuando veo que uno de los principales requisitos para acceder a un contrato laboral (al menos en mi entorno laboral) requiere una experiencia mínima de dos años no paro de cuestionarme el cómo conseguirla. ¡S no hay forma de que nos den una oportunidad para alcanzarlo que no sea con contratos de prácticas de, como mucho, tres meses!

He llegado a un punto en el que hasta siento que me falta cualificación. De hecho, llevo todo el verano haciendo cursos y planteándome realizar un máster en el próximo año académico. Está claro que me queda muchísimo por aprender, pero creo que, hasta el momento, he obtenido la formación necesaria para desempeñar un trabajo y seguir aprendiendo del mismo con el paso del tiempo.

Veremos cómo avanza todo de aquí a unas semanas. De momento, deséenme suerte, tanto a mi como a todos los que nos encontramos en esta situación. Yo no pienso perder la esperanza de lograr este objetivo.

Laura Alejos