Ya que terminamos un año duro y complicado, estaría bien que un ser divino nos ayudara un poco con los mercados. Visto que Papa Noel, es una figura más comercial que divina, podríamos pedir ayuda a los Magos de Oriente. A pocos días de que empiecen a repartir nuestros merecidos regalos (bueno solo a los que hemos sido buenos), podríamos añadir alguna petición financiera de cara al próximo año. Las siguientes podrían ser algunas de nuestras peticiones, para el año entrante.

Una tendencia consistente. Los inversores necesitan algo de tranquilidad después de las fuertes oscilaciones de este año. Sólo en la segunda mitad del año se han producido más de una docena de cambios de entre el 5 y el 20 por ciento.

Un buen consejo. No debería ser tan difícil de conseguir a un precio razonable, a través de un asesoramiento financiero personal e inteligente. Lo que más necesitan los inversores es alguien que les de respeto y confianza para ayudarles a planificar para el futuro. Una persona que nos ayude a ganar dinero en los mercados buenos y que nos impida perder en los malos.

No más volatilidad. El viaje en montaña rusa en los mercados de estos últimos años, nos ha mareado. ¿Qué tal un mercado tranquilo para el próximo año, aunque las ganancias sean de un solo dígito?

Y no os olvidéis de pedirle el más importante, salud y trabajo para vosotros y vuestras familias. Sin salud, el dinero no vale nada y sin trabajo, la salud se ve lastrada. Ojala que por gracia divina, destino o que se yo, el 2021 os este lleno de felicidad, y se os cumplan todos vuestros deseos.

Felices fiestas y feliz 2021.

Raúl Cirugeda Conejos – Caja Rural de Teruel