Las puertas de Teruel Existe siempre han estado abiertas para todos los turolenses y la inmensa mayoría de nosotros hemos participado en las manifestaciones y reivindicaciones que el Movimiento ciudadano ha liderado para defender este territorio y a sus habitantes, durante más de dos décadas. Respondimos
una y otra vez a su llamada porque nos sentimos hartos del olvido de nuestros dirigentes políticos, ninguneados por unos y otros gobiernos, conscientes de que ninguno de ellos ha tenido voluntad de cumplir con nosotros.

Durante años, hemos sufrido por el goteo incesante de vecinos que han tenido que marcharse de nuestros pueblos, porque no han encontrado la oportunidad de quedarse, porque han visto cómo se perdían servicios, por la desconfianza en que desde la política se apostase de verdad por cambiar el
devenir de nuestra historia. En ese mismo punto de desconfianza y hartazgo, el Movimiento ciudadano, lejos de contemplar la opción de rendirse, entendió que debía adentrarse en el camino de la política para poder salvar Teruel de la condena del abandono, para romper la disciplina partidista que ha dejado la provincia relegada al olvido. Como caballo de Troya, en el Congreso y el Senado han introducido nuestras reivindicaciones y han denunciado el grave problema de la despoblación, sin reblar, e incluso con una mínima representación (un diputado de entre 350 en el Congreso, con dos senadores de los 265 del Senado) han logrado rescatar nuestros infraestructuras de comunicación, que habían sido deliberadamente enterradas, con el silencio cómplice de los diputados provinciales sumisos a la disciplina
partidista. Por todo ello, Teruel Existe considera que está mereciendo la pena; pero por todo ello también,
llega el momento de dar un nuevo paso, porque es preciso apuntalar desde todas las instituciones este cambio en el rumbo de la política que nos afecta. Es evidente que Aragón debe cambiar para ser una comunidad en la que todos los territorios cuenten, en la que los pueblos se llenen de vida, en la que
el derecho a recibir servicios básicos se cumpla de verdad. Y para eso, Teruel Existe debe crecer, porque para terminar con éxito la tarea que se ha emprendido es necesario arrimar el hombro.

Muchos de nosotros nos sentimos huérfanos entre quienes diseñan las estrategias del Estado y la Comunidad. Asistimos cada vez con más frecuencia a discursos políticos de quienes aparecen
por nuestros pueblos a hablarnos de despoblación, mientras aquí se cierran puertas de casas que no volverán a abrirse. Escuchamos con incredulidad sus anuncios y promesas, así como los tan recurrentes argumentos de las «muchas oportunidades» que tenemos, mientras no toman medidas contundentes
que logren un cambio de rumbo inminente. Tenemos la sensación de que nuestros ayuntamientos y comarcas parecen condenados a mantener inercias que no nos llevan a nada.

Muchos pensamos que hay otra manera de hacer las cosas, tenemos claras nuestras prioridades, somos gente comprometida, que quiere que nuestra situación empiece a cambiar ya. Tenemos los pies asentados en el movimiento ciudadano y no pensamos salir de ahí, solo que nuestro sentido de la responsabilidad, nuestro compromiso para que las cosas mejoren, nuestra ilusión en creer que es posible
revertir esto, nos hace ir un poco más allá. Porque sabemos que no nos queda otra, y porque sentimos que debemos estar ahí. Es el momento de que muchos turolenses den un paso al frente por nuestros pueblos de una forma diferente, sin ataduras partidistas, sin complejos, con los valores de la gente que solo tiene como interés ver vivos nuestros pueblos, cuidándolos, respetándolos, generando proyectos sostenibles, facilitando calidad vida a los que viven en ellos.

Javier Ciprés. Movimiento ciudadano Teruel Existe