Barragán defiende que la denominación «chapurriau» tiene «enormes diferencias» con otras palabras como «chapurrear». Pretende aislar el «chapurriau» de su origen, y defiende que nada tiene que ver con que algunos consideraron en su momento que en el Matarraña hablamos mal. Lo firma como «profesor de Historia» en «El mundo del chapurriau» de este periódico (11/12/2022).
No soy lingüista, ni filólogo, ni historiador. Pero el sentido común me dice que el origen de una palabra, su etimología, no depende de nuestra voluntad contemporánea. Podemos reinterpretar y adoptar una denominación como «maricón», usada en ocasiones como una muestra de orgullo homosexual. Pero no podemos obviar que se origina a partir de «marica», para denominar peyorativamente al hombre que se comporta como una «María».
Cuando en el artículo se afirma a la ligera que «el término «chapurriau», como sustantivo, está escrito en aragonés oriental» se obvia que «chapurriau» es un sustantivo que rompe la lógica con la que se forman los sustantivos en el Matarraña: si fuera propio acabaría en «-at», y no en «-au». Pero además, manipula la pobre revisión bibliográfica: «si consultamos el «Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española», de la RAE, la definición del término «chapurrear» nos aclara [que tiene] poco que ver […] con las lenguas». Es suficiente con consultar ese mismo diccionario para comprobar que se ha ocultado a conciencia la definición: «CHAPURREAR hablar con dificultad un idioma».
En el artículo se destaca, a pesar de la limitadísima investigación histórica, que desde que «se documenta [chapurrado] por primera vez en una obra de Villarroel que data de 1794», no se usa para otra cosa que «repostería» y bebidas «hasta que en 1917, Alarcón, lo utiliza como una forma de empezar a hablar una lengua». Pero sin excesiva destreza en investigación histórica se puede documentar ya en 1786 el significado despectivo de «chapurrear» como hablar mal una lengua: «se han empeñado nuestros charlatanes en no saber nada con solidez […] en chapurrear la locución con frases bilingües» («Reflexiones sobre…», de Forner, p. 94).
De hecho, el artículo ni intenta investigar sobre el primer uso real de «chapurriau» para referirse a nuestra lengua, que por lo que sabemos, es muy reciente, a partir del segundo tercio del siglo XX. «Chapurriau» es el sustantivo aragonesizado de «chapurrear», la forma peyorativa para referirse al que la documentación de principios de siglo XX continuaba denominando «catalán». Y es que en el artículo se hace una defensa gastronómica final: «Más ganaríamos todos mezclando vino y limón helado». Hay quien prefiere hacer los experimentos con gaseosa más que con lenguas e historia. Especialmente si se combina el alcohol.
Natxo Sorolla. Sociólogo. Peñarroya de Tastavins. Correo del lector
Le respondo a este señor por alusiones: en el «Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española» de la RAE, que no lo digo yo, vincula el término «chapurrear» como procedente de «chapurrar», tal cual. Este término «chapurrar» procede de un Diccionario de cocina de Muro, según esta misma fuente (si se pudiera les adjuntaría una imagen con el texto original escrito donde lo pone). La cita más antigua de «chapurrear» data de 1895 y dice textualmente «chapurrearme» refiriéndose a piropos. En este mismo diccionario, como ya publiqué en este periódico, se encuentra la utilización más antigua del término «chapurrar» con «chapurrado», en 1794, en una fórmula de repostería. A partir de aquí el resto de las estupideces que dice sobran, incluido el desconocimiento de la realidad del Bajo Aragón. En Alcañiz todo el mundo sabe cómo llamamos a uno de los mayores yacimientos íbero-romanos de sus inmediaciones: el Palao en castellano y el Palau como término popular, y desde luego no es catalán.
Este señor, su ignorancia y su interpretación errónea de la historia y de la lengua nos llevan a una conclusión: a partir de ahora será mejor que un «sociólogo» nos enseñe historia, filología y, sobre todo, que lo nombren director de la RAE para que pueda enseñarles a Pérez Reverte o al resto de nuestros académicos cómo es eso la lengua castellana, incluido el que no sepa distinguir entre un verbo y un sustantivo, o entre dos lenguas diferentes. Por cierto, chapurriau es como nombran su lengua todos los habitantes del Matarraña menos él.
A veces, y sólo a veces, descubres que el resto del mundo está equivocado.
Señor Barragán, es ridículo su intento de negar la evidencia de que en una parte de Aragón hablamos catalán. Usted no podría diferenciar el catalán de Lérida, Fraga, Cretas,Tortosa, Vinaroz y Castellón, primero porque hablamos practicamente calcado y segundo porque usted no sabe ni catalán occidental, ni aragonés ni occitano,… todo esto unido a su conocido anticatalanismo dan como resultado el ridículo más espantoso. El hecho de estar contradiciendo a la mismísima Universidad de Zaragoza, Valencia y Barcelona debería darle pistas de que algo está haciendo muy mal. Que el coautor de su libro, Héctor Castro, siempre haya afirmado que lo que hablamos es catalán se lo confirma.
Que su libro sobre una lengua de la que no tiene ni idea no haya pasado ninguna revisión por pares, que no esté a la venta y que ha sido financiado por la anticatalanista María José Gascón con dinero público de la Comarca del Bajo Aragón deja clara su intención de manipular.
El término «chapurreau» y similares son comunes en toda la península ibérica para denominar a variantes de lenguas minoritarias y su aparición sucede en plena dictadura franquista con el objetivo de enaltecer el castellano y ridiculizar las demás lenguas dejando claro que son simples «chapurreados», «fablas», hablas inconexas… Si tanto le gusta el término «chapurreao» puede aplicarlo a su variante de castellano, nosotros no chapurreamos, si usted chapurrea es su problema.
Juan José Barragán es un anticatalanista profundo(visiten sus redes sociales), profesor de historia en un instituto frustrado porque en la Universidad de Zaragoza no le quieren ver ni en pintura y encima es tan fantasma que habla de un tema del que no tiene ni idea, las lenguas de Aragón. Qué ego tan desorbitado debe tener una persona que no sabe ni aragonés ni catalán para creer que sabe más que la Universidad de Zaragoza sobre estas lenguas!
Recuerde, Barragán, que aún debe corregir, borrar o pedir disculpas por sus posts falsos sobre el mapa genético que usted aseguraba que eran «mentiras venidas desde Cataluña» cuando en realidad el mapa era parte de un estudio de las universidades de Santiago y Oxford.
Barragán es el nuevo «institut nova historia» pero a la aragonesa, lamentable.
Barragán, indíquenos un solo documento anterior al siglo XX en el que se use la palabra «chapurreau» para hacer referencia al catalán de Aragón, uno solo. Yo le puedo mostrar documentos desde el siglo XVI donde aparece la palabra «catalán» para hablar de la lengua del Matarraña/Matarranya y el Mezquín/Mesquí.
El Doctor Natxo Sorolla habla catalán de Aragón ya que es de Pena-Roja/Peñarroya y tiene conocimientos de aragonés y occitano. Sin embargo usted, señor Barragán, ni sabe aragonés ni sabe catalán, lamentable. Usted no sabría ni diferenciar una «s sorda» de una «s sonora», detalles que además le sonarán a chino.
Barragán miente de nuevo al afirmar: «Por cierto, chapurriau es como nombran su lengua todos los habitantes del Matarraña menos él.»
Es falso, usted desconoce totalmente la realidad del Matarraña y nuestra lengua.
1-La inmensa mayoría de «matarranyencs» afirmamos que nuestra lengua es la misma que se habla en Andorra la Vella, La Seu d’Urgell, Lérida, Tortosa, Morella, Castellón o el Carche. No tenemos dudad porque es algo evidente. Negarlo es ridículo.
2- La mayoría usa indistintamente ambos términos y muchos solo el de «català» o «català occidental». Muchos también usan el de «tortosí».
Se nota que desconoce el Matarraña, lo poco que sabe le llega a través de los cuatro radicales pancastellanistas, esos del chapurreau que lo quieren todo solo en castellano.
Barragán en la respuesta: «La cita más antigua de «chapurrear» data de 1895″
Sorolla en el artículo: «Pero sin excesiva destreza en investigación histórica se puede documentar ya en 1786 el significado despectivo de “chapurrear” como hablar mal una lengua: “se han empeñado nuestros charlatanes en no saber nada con solidez […] en chapurrear la locución con frases bilingües” (“Reflexiones sobre…”, de Forner, p. 94).»
Creo que se confunde con la islas Palaos… UF! [«el Palau como término popular, y desde luego no es catalán.»]…
Barragán antes reventaría que admitir una sola palabra de Aragón en catalán. Palau en català-valencià(también el del Matarranya es «palacio».
Hola Barragán, soy de Calaceit-Calaceite, aquí hablamos catalán y veo que desconoce profundamente la realidad de mi comarca y de mi lengua.
Esta lengua, català occidental, llegó aquí con repobladores venidos principalmente de los condados de Urgell y Pallars. Entre los apellidos del Matarraña desde la edad media encontrará decenas de topónimos catalanes como Calaf, Prades, Celma, Siurana/segurana, Querol, Albesa, Cervera, Guimerà, Villalta, Pons, Clua, Torà, Balaguer, Sunyer, Alcover, Cardona, Rajadell, Claramunt, Prats, Abella de la conca, Pallarés, Molsosa(poble del Solsonés, Lleida), Ollers[ollés], Fontcoberta[foncuberta], Tremp, Segarra, albiol, Alentorn, Miralles, Anguera, Camarassa,…
Barragán, le pido que deje de mentir sobre mi lengua, yo no miento sobre la suya.
El Sr Sorolla ha vivido muchos años en Cataluña, y ha sucumbido a los «encantos» de esa tierra, a todos, también a los que ofrece una de las ideologías existentes en esa tierra, el catalanismo.
Desde entonces es uno más de nuestros paisanos que emigraron a esa tierra y que opinan que es mucho mejor que la nuestra, Aragón. Forma parte de ese colectivo que cuando vuelven a su tierra de origen se sienten superiores, más cultos, más inteligentes, más realizados, ect y en un arrebato de generosidad pretenden imponer aquí todo lo de allá, pretenden que copiemos todo lo de allá porque es infinitamente mejor que lo nuestro. Como se sienten más superiores y más cultos nos quieren convertir en una copia a imagen y semejanza del catalanismo, y si para ello hay que repudiar lo nuestro pues se repudia y punto.
En definitiva estos personajes son unos acomplejados muy inteligentes, eso sí, que han conseguido con sus patrañas convencer al actual gobierno de Aragón para destruir a la lengua y las tradiciones aragonesas de sus pueblos de origen.
N’ hi ha que no es miren a l’ espill. La rancúnia, l’ enveja, l’ acomplexament més pueril…Tot supura A part d’ això cap argumentt convincent. Vergonya aliena! que vage de gust. En «cervantino·: «que ellos se lo guisen y se lo coman».
Sorolla habla de algo que sabe, su lengua materna. En cambio Barragán solo habla castellano.
Sra Maria Luisa Bello :
Me ha gustado mucho su comentario referente tanto al articulo del Sr Sorolla , como a la respuesta del Sr Barragán, respuesta un poco «amorfa» en su total contenido pero dejemoslo aqui.
Ud ha sido muy expresiva y muy locuaz en su escritura, aportando datos, aportando las distintas diferencias que en el articulo se explican y se exponen muy bien por cierto.
Es mas Ud , en su comentario da una vision muy esclarecedora de la sintaxis y de los verbos.
Su exposición sobre como un sustantivo que rompe la lógica con la que se forman los sustantivos en el Matarraña, ha sido brutal, por lo cual ahora ya estamos un poco mas informados gracias a su colaboracion tan expresiva y tan esclarecedora.
Lo que ha sido muy bien expuesto por Ud ha sido cuando nos ha demostrado que el comprobar que se ha ocultado a conciencia la definición: “CHAPURREAR» hablar con dificultad un idioma”, ya que Uds no «chapurrean» nada, Uds hablan el Catalán a vuestra manera y ha mucha honrra.
En esto Ud Sra Maria Luisa Bello ha estado con una lucidez gramatical y léxica que ya la quisieran muchos escritores y personas que se dedican a la filologia, y demás temas de Idiomas, he dicho Idiomas.
Lo que he encontrado a faltar ha sido que Ud no se si por dejadez, por descuido o por otra cosa no ha hecho ninguna mencion al Sr Sorolla, el artifice del articulo que nos ocupa, articulo que yo lo califico de veraz y totalmente correcto, esto si un articulo que no gustará a algunos, y el porque no les gustara, ya nos podemos imajinar el porque.
Esta si que es buena, casi insuperable. No soy lingüista, ni filólogo, ni historiador. Pero por su sentido común, se atreve a querer desprestigiar a un historiador reconocido del Bajo Aragon como es Juan José y a todos los demás, que no piensen como usted, cambiando la historia por historias. Pues nada, ahora que los fontaneros se dediquen a hacer barcos ( por lo del agua), los mecánicos a hacer aviones. Eso si, si se le ocurre fabricar coches ya dirá la marca, para no montarme. Y por último decirle que no hablamos mal, que simplemente hablamos Chapurriau y a mucha honra.
Soc del Matarranya i parlo català. Concretament aquí parlem català occidental tortosí en més o menos influencia d’aragonés. Nomenar «xapurreao» a una llengua històrica d’Aragó es una falta total de respecte a la nostra història.
Los escritos de Juan José Barragán son pura ciencia ficción, no sé a través de quién se informa pero tiene una percepción de la realidad de las lenguas de Aragón muy distorsionada. Barragán escribe desde el odio a todo lo que tenga relación con Cataluña, para él es inconcebible que una parte de Aragón colindante con Cataluña y Valencia hable la misma lengua que los vecinos. Lo extraño sería que habláramos euskera o gallego pero que hablemos catalán-valenciano es lógico más teniendo en cuenta que la Franja de Aragón es una zona lingüística estrechísima(por eso se llama «Franja», por su forma alargada y estrecha).
Para desgracia de Juan José Barragán, cualquiera puede ir personalmente a Fraga y Lérida, Mazaleón y Tortosa o La Portellada y Castellón para comprobar que hablamos la misma lengua, mal que les pese a los pancastellanistas.
Gracias por tu escrito Natxo, personas tan anticatalanistas como Juanjo Barragán o los del chapurreao no lo entenderán pero los demás sí.
Querer llamar «fabla» y «chapurreao» a las lenguas de Aragón es profundamente antiaragonés.
Aragón ye trilingüe! Castellano, aragonés y català.
Todo comienza el día 17 a las 02’58 y sigue a las 03’08, 03’10, 03’17, 03’25 para continuar a las 9’40, 10’41, 10’53, 19’58, y 11’05.
Parecen mucha gente, pero son todos lo mismo.
El señor Sorolla es uno de los cabecillas del movimiento catalán de Aragón y se le tiene que arropar. Pero claro hay un gran problema, como faltan soldados pues hay que inventarselos aparentando lo que no tienen, apoyo multitudinario entre la ciudadanía, y eso les escuece….
—-los cabecillas del movimiento catalán de Aragón—-
sus argumentosy comentarios son de una exquisitez sin parangón.
És «una vella i coneguda olor»…
«En lógica se conoce como argumento ad hominem (del latín ‘contra el hombre’) a un tipo de falacia informal (argumento que, por su contenido o contexto, no está capacitado para sostener una tesis) que consiste en dar por sentada la falsedad de una afirmación tomando como argumento quién es el emisor de esta. Para utilizar esta falacia se intenta desacreditar a la persona que defiende una postura señalando una característica o creencia impopular de esa persona, en vez de criticar el contenido del argumento que defiende la postura contraria.»