Cuando la OMS inste a tomar medidas para evitar la propagación del virus, no lo hagas; si te anticipas ante los primeros casos, apenas habrá contagios. Cuando la UE alerte del riesgo de desabastecimiento de equipos y medios de protección para afrontar un posible contagio masivo, responde que tienes suficiente.

No dejes que las evidencias científicas pesen más en tus decisiones que tu agenda política. Transmite tranquilidad a los ciudadanos, y diles que no hay peligro, anímalos a seguir acudiendo a actos multitudinarios de todo tipo.

Te recomendarán hacer test masivos, los que dijiste que tenías, para saber en qué situación está la población y poder planificar medidas adecuadas en cada caso. Tómate tu tiempo, cómpralos en cualquier proveedor y repártelos sin comprobar su fiabilidad.

Cuando ya sea un clamor, declara el Estado de Alarma; te permitirá actuar sin transparencia y sin control y evitarás explicaciones en el Congreso. El confinamiento frenará el avance, pero tarde; a cambio, podrás reivindicar un Estado fuerte y concentrar todo el poder.

No protejas a los sanitarios con equipos adecuados, así conseguirás que haya más contagiados que en otros países y mermarás los efectivos que luchan en primera línea contra la enfermedad.

Tú eres un líder, dirige a los ciudadanos con frecuentes apariciones en televisión. Aunque sean mensajes vacíos de contenido, lo importante es leer el texto que te han escrito haciendo los gestos que has ensayado. Si no logras convencer a los ciudadanos, confúndelos: recomienda una cosa y la contraria, di una cosa por la mañana y otra por la tarde (tu comité te ayudará). Aprovecha para pedir unión, pero no hables ni con la oposición ni con representantes de la sociedad civil. No reconozcas errores; la descoordinación es culpa de otros y, además, no es momento de hablar de eso.

Si, a pesar de esto, el desastre no es de proporciones apocalípticas, los responsables son los profesionales que se juegan su salud todos los días y los ciudadanos, que se empeñan en seguir las normas, tomar precauciones y ser solidarios con los demás. Ellos, y sólo ellos habrán evitado una tragedia mayor.

(A ellos, a todos y cada uno de ellos)

Luis Esteban Guijarro – CIUDADANOS Calanda