El pasado miércoles vino a Teruel el candidato a la Presidencia del Gobierno de España del Partido Popular, Pablo Casado, y lo hizo confirmando lo que muchas ya sabemos: su compromiso total y decidido por la España vacía. Pero no lo hizo con palabras huecas, sino con la experiencia del que ha nacido en una provincia como Palencia, ha sido diputado por Ávila y conoce los problemas que tenemos los habitantes de la España interior.

Casado tiene el pleno convencimiento de que, al igual que sucedió hace cuarenta años con los Pactos de la Moncloa (en los que se puso el foco en el saneamiento y reforma de la economía, así como de la actuación jurídica y política a seguir), ahora la realidad nos lleva a tener que sellar un Pacto Nacional por la Despoblación. Es más que necesario.

Un acuerdo en el que se contemplen medidas tan importantes y necesarias como la flexibilidad impositiva, ayudas para que los jóvenes puedan emanciparse o la Estrategia Nacional de Maternidad, que incluya facilidades para los jóvenes a la hora de emanciparse gracias a ayudas a la vivienda y la conciliación laboral y familiar.

Actuaciones que vienen a sumarse a las que ya impulsó y puso en marcha el Partido Popular cuando gobernó hace poco más de un año. En ese período presentó en nuestra provincia el Plan 300×100 de banda ancha, en el que se destinaban 525 millones de euros para mejorar la conectividad digital del país. Iniciativa que, como en muchas otras áreas, hoy solo podemos hablar de su nula ejecución.

Pero en esta visita también tuvo tiempo de mantener una reunión con los agentes sociales y empresariales de la provincia. Hecho nada menor porque el pasado 10 de octubre, durante la presencia del socialista Sánchez en Teruel, éstos no pudieron ni siquiera poder reunirse con el presidente del Gobierno. Será porque no tiene nada que ofrecer a nuestro territorio…

En definitiva, la visita del pasado miércoles fue la de un hombre de Estado. El que vemos los turolenses como el futuro presidente del Gobierno, con capacidad para liderar un país y una provincia como la nuestra, y que Teruel necesita para desarrollar infraestructuras como la A-68 en el Bajo Aragón o para resolver los problemas que la izquierda nos ha generado, caso del cierre de la Central Térmica de Andorra.

Alberto Herrero – PP Calanda