El periodo histórico de la Concordia de Alcañiz, es un hecho histórico tremendamente singular que le otorga de unas características propias y muy definidas. Como sabrán los lectores, muerto en 1409 el rey Martín el Joven, y ante la ausencia de herederos directos, se reunió el Parlamento Aragonés en Alcañiz para poder dirimir el futuro de la Corona, junto a los parlamentos Catalanes y Valenciano, reunidos en Tortosa y Vinaroz respectivamente.

Tras el intercambio de embajadas y soluciones, los tres parlamentos rubricaron la Concordia de Alcañiz por la cual acordaron nombrar a nueve compromisarios- tres por cada uno de los estados- que estudiarán en Caspe las alegaciones de los pretendientes y en consecuencia votarán al nuevo rey por mayoría cualificada. Fernando de Antequera, – una dinastía Castellana- fue elegido rey como Fernando I de Aragón.

Más allá del éxito del Parlamentarismo de la Corona para llegar a acuerdos en momentos complejos y conflictivos, la Concordia de Alcañiz nos permite adentrarnos a un universo histórico sumamente rico y potente, que modificó el rumbo de los acontecimientos en la baja edad media aragonesa y que puede ir mas allá del acto parlamentario oficial. Hechos como la disputa de Tortosa, desarrollado en 1413 donde se les obligó a los rabinos judíos a «reconocer sus errores» presionados por las predicaciones de Vicente Ferrer y Benedicto XIII, el papa Luna y personajes el judío converso Alcañizano como Jerónimo de Santa Fé enriquecen el contexto histórico de la Concordia de Alcañiz.

En el contexto de los eventos de recreación histórica, nos encontramos con el interesante debate sobre calidad científica del evento y la permeabilidad social del mismo. Es indudable que el proyecto para crecer tiene que tener una importante implicación de la ciudadanía y sería un error a nuestro entender que la Concordia fuera un evento puramente académico, con poca permeabilidad social, pero tampoco queremos que los actos y actividades de calle sean anacrónicos y poco ajustados a los hechos históricos desarrollados en 1412, ya que no queremos que la historia se utilice como excusa para crear una fiesta sin más.

Desde el Ayuntamiento hemos optado por desarrollar un evento con marca propia y definida que pasa por situar a la didáctica de la historia como elemento transversal de los actos y actividades, abierta a todo el público. El Vestuario ajustado al contexto del Siglo XV, capsulas teatrales de personajes vinculados al momento histórico que tienen luz propia y la apuesta por la recreación real y efectiva del Parlamento de Alcañiz son algunos de los elementos transversales por los cuales pretendemos que la Concordia tenga su propia marca en el contexto general de las recreaciones históricas.

Estos años se ha sembrado la semilla de un evento con alta capacidad de desarrollo y que puede ayudar a crear en Alcañiz una economía de cultura a partir de nuestra historia. Todo ello no hubiera sido posible sin la colaboración y participación de un buen número de colectivos, actores, actrices de nuestra ciudad que han dotado de contenido real nuestra propuesta de trabajo.
Mil gracias a todos. Lo mejor está por venir.

Jorge Abril – Historiador, Concejal de Cultura y Turismo Ayuntamiento de Alcañiz