Es evidente que la construcción del Hospital de Alcañiz no va a buen ritmo. Recientemente este medio de comunicación, la Comarca, hablaba de un 8,5% de ejecución del mismo actualmente, siendo que según el plan de infraestructuras sanitarias que presentó el PSOE en la anterior legislatura, a finales de este año 2019 tendría que estar ejecutado algo más del 50% de la construcción del mismo.

Las obras hablan por sí mismas, paralizadas o casi paralizadas desde hace algo más de 8 meses.

Hace unos días la consejera de sanidad, Pilar Ventura, aseguraba que «la lentitud en la ejecución de la construcción del hospital de Alcañiz era responsabilidad exclusiva de la constructora, que no ha querido llevarla con más ligereza», y afirmó que las obras están prácticamente paralizadas.

Pienso que no puede hacerse una afirmación de esta magnitud cuando la obra no se está llevando a cabo de manera privada por parte de la empresa, sino que es un contrato de obra adjudicado por el departamento de sanidad en agosto de 2017 y es una obra financiada 100 por 100 con dinero público de todos los aragoneses.

El Gobierno de Aragón y en su caso, el departamento de sanidad tiene lo que se conoce comúnmente como «la sartén por el mango», ya que al estar firmado este contrato de obras quedan muy detalladas las obligaciones de ambas partes.

No es cierto que el Gobierno de Aragón no pueda exigir más celeridad en la construcción del hospital de Alcañiz, sino todo lo contrario.

En el contrato de obras firmado por la constructora queda ésta obligada a cumplir el contrato dentro del plazo total fijado para la realización del mismo (Diciembre 2021), pero también está obligado a cumplir los plazos parciales señalados en el plan de trabajo.

El gobierno de Aragón mantiene y debe mantener para el seguimiento de la obra reuniones semanales de seguimiento de la obra junto con la dirección facultativa y los responsables de todas las subcontratas tal y como aparece en el contrato firmado por ambas partes y todo ello debe ser confirmado por escrito por el salud.

De ahí, que el salud tiene la potestad para obligar a la empresa a cumplir ese plan de trabajo y de cumplir los plazos parciales, y de que de no ser así, el Gobierno de Aragón podrá someterlo al régimen de penalizaciones fijado en el Pliego de prescripciones Administrativas Particulares.

La construcción del hospital de Alcañiz, puede y debe avanzar más rápido.

Berta Zapater – PAR Alcañiz