La nueva etapa que comienza a partir de este domingo con el fin del estado de alarma implica el inicio de la llamada «nueva normalidad», un cambio en muchos de nuestros hábitos a los que ya casi nos hemos acostumbrado pero que no suponen nada nuevo en lo esencial: la apuesta por el progreso del territorio. El periódico La COMARCA publica hoy en su edición digital la segunda parte del especial «Contigo». Esta vez una veintena de empresas aportan sus testimonios acerca de cómo han vivido la pandemia y avanzan cuáles son sus retos de futuro. El primer número, «Contigo saldremos adelante», se publicó en mayo con una amplia recopilación de alcaldes, representantes comarcales y provinciales que analizaban los recursos que fueron esenciales para afrontar las primeras difíciles semanas de pandemia, así como sus planes de reconstrucción. Como ellos, los responsables de nuestras pymes son claves en la construcción territorial. Por eso, La COMARCA ha querido contar con su perspectiva y apoyo para afrontar esta difícil etapa en la que la apuesta por el medio rural se ha revelado como un espacio de seguridad sanitaria y económica. Sus testimonios, que pueden leerse con profundidad en www.lacomarca.net, están llenos de optimismo, creatividad para afrontar los nuevos retos y, sobre todo, de una férrea apuesta por lo local. Todos coinciden en que la pandemia ha abierto nuevas vías de negocio, la mayoría ligadas a la atención personalizada, la digitalización y los servicios a domicilio o a la carta. El medio rural cuenta con la ventaja de poder ofrecer lo que la economía actual demanda, fuera de masificaciones y además con una potente capacidad de crecimiento. Pero los primeros que tenemos que saber valorarlo somos nosotros mismos, sobre todo realizando un ejercicio de consumo responsable y basado en lo local, tratando de que nuestras empresas sean cada vez más competitivas.

El final del estado de alarma implicará la puesta en marcha de nuevas medidas económicas y planes de reconstrucción que van a abarcar desde la esfera local hasta la nacional. Para poder avanzar en ellos, la prioridad debe ser también no relajar las medidas sanitarias y ser tajantes en su cumplimiento allá adonde vayamos. La movilidad interprovincial que hoy se abre es clave para nuestro desarrollo económico, especialmente en los sectores turístico e industrial, pero también nos abre a nuevos riesgos de los que hasta hoy estábamos prácticamente a salvo. El fin del estado de alarma no es el fin del covid-19. Sigue entre nosotros y protegernos de él para evitar rebrotes debe estar cada día en nuestras prioridades, a partir del lunes más que nunca, y así, ojalá pronto, podamos quitar el adjetivo de «nueva» a nuestra «normalidad».

Editorial