El pasado 16 de octubre asistí a la manifestación que ALIENTE (Alianza Energía y Territorio) había convocado en Madrid en protesta por la masificación de renovables y en contra de este modelo energético que pasa por encima de la España despoblada sin encomendarse a nadie. Bueno sí, se encomiendan al cumplimiento de una normativa que les ampara en aras del interés general y que desampara a pequeños municipios que, en muchos casos, han encontrado un modo de supervivencia ofreciendo productos y servicios que no se encuentran en la España poblada: cielos libres de contaminación visual y acústica, espacios naturales por descubrir, silencio por las noches, tranquilidad y buenos alimentos. Ahí es nada.

Me llamó la atención la procedencia de los colectivos: vuelta la burra al trigo!! Los mismos territorios que en 2019 nos manifestamos para poner en el mapa político a la entonces llamada España vaciada. Las gentes de la parte pobre de Andalucía, de las dos Castillas, de la Rioja, de Extremadura, de Galicia, de Aragón. Los pobres entre comillas. Porque somos territorios ricos en recursos necesarios para la España poblada. Nada que objetar si detrás de todo esto hubiera una cuidada planificación con la participación de la administración y de los propios territorios que decidiera qué se hace, cómo se hace y dónde se hace, que no la hay.

No me gustó el afán de protagonismo de Teruel Existe. Creo que se trata de sumar, sí, pero en este caso la voz cantante la tiene que llevar la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel que es quien ha iniciado este movimiento de protesta, muy bien argumentado desde las alegaciones a estos proyectos y coordinando a quienes hemos querido, por convencimiento, apoyar tan justa reivindicación. Siguiendo las instrucciones de la organización, CHA cumplió y se situó a final de la manifestación sin meter los codos en primera fila para salir en una foto que entendemos les correspondía a los y las personas que llevan mucho tiempo trabajando y bien bajo el paraguas de la Plataforma y del resto de las 180 asociaciones que componen ALIENTE.

Y finalmente, me dio la impresión de que la movilización no tuvo la suficiente repercusión a nivel de radios y televisiones nacionales. Imagino que habrá habido durante el fin de semana muchos temas interesantes que tratar además de la lógica atención mediática al volcán de La Palma, pero la importancia de esta movilización, de lo que significa para el conjunto del país y de la repercusión que puede tener en los próximos 30 años, bien merecía 2 minutos en prime time.

Espero que al menos, para todos quienes participamos, haya supuesto una inyección de moral para continuar dando la batalla legal y social bajo el lema de «Renovables sí, pero no así».

Iñaqui Belanche. CHA Valderrobres