Hablamos de España Vaciada porque estamos convencidos de que, sin la acción, inconsciente o negligente, voluntaria o involuntaria, de políticas públicas que menosprecian un deseable equilibrio territorial, unas veces por acción y otras por omisión, muchos o algunos de los ciudadanos de esos territorios, probablemente no tendrían que haber emigrado en busca de mejores oportunidades de vida y podrían haber seguido viviendo en su tierra. Hablamos de políticas que vacían los territorios. Y la provincia de Teruel ha sido, y sigue siendo, un exponente de ello, al verse rodeada por ejes de infraestructuras, autovías y ferrocarriles de alta velocidad, olvidando sus ejes naturales, constituyendo esto un cerco a su desarrollo presente y futuro.

Ayer el presidente Lambán, en el Debate de la Comunidad, ante la propuesta del portavoz de Ciudadanos de instalar en Teruel una Agencia Estatal para la lucha contra la Despoblación y el reto demográfico, manifestó que le «indigna y le irrita» que se elija a Teruel como lugar para planificar iniciativas contra la despoblación por parte del Estado. Considera que es un «estigma», y que no les hace ningún favor, ni a Teruel, ni a Aragón.

Pues bien, desde el Movimiento ciudadano Teruel Existe creemos o al menos parecía que lo que realmente le produce esa indignación e irritación es más bien que se siente responsable de esa despoblación, y así puedan verlo los ciudadanos aragoneses, no solo de Teruel sino de gran parte de Aragón, al desarrollar políticas centralizadoras y succionadoras de la economía aragonesa circunscritas en el entorno de la ciudad de Zaragoza; no le gusta que  Aragón, bajo su presidencia, quede en evidencia como la Comunidad Autónoma más desequilibrada de España, donde vive en tan solo el 2 % del territorio el 51% de su población. Las estadísticas de despoblación y de desequilibrio de Aragón irritan al señor Lambán, que se esfuerza por usar eufemismos como «abandonada» o »desaprovechada» para maquillar una realidad, que es la que es.

Este Gobierno y los anteriores, durante sus 40 años de Estatuto, han sido incapaces de aplicar políticas adecuadas de descentralización y desarrollo de las comarcas aragonesas. Las estadísticas poblacionales no mienten. Lambán suele derivar  la culpa del déficit de desarrollo de Aragón en las Comunidades del País Vasco y Cataluña, en lugar de buscarla en su estructura excesivamente centralizada y en su incapacidad para desarrollar los ejes principales de comunicación de Aragón: véase el eje Norte-Sur ferroviario que tenemos.

Las cifras son tozudas y la demanda a Europa para considerar que la despoblación sea considerada un problema estructural, como lo es el hecho de ser una isla, es evidente.  Solo hay cinco provincias en Europa con menos de 12,5 hab/km2 y tres de ellas, en España.

Según Simon Kuznets, en su obra «Crecimiento económico moderno», afirma que existe crecimiento económico cuando aumenta la población y su producto per cápita de forma constante (los dos requisitos).

Fíjese, señor Lambán, lo bien que le han sentado a Teruel los 40 años de Autonomía: de 1982 a 2022 la provincia de Zaragoza ganó 127.290 habitantes, de los que 81.469 lo fueron para la ciudad de Zaragoza; Huesca, ganó 7.408 habitantes y Teruel, perdió 19.758 habitantes, cifras que evidencian el centralismo de todos los gobiernos. No hay vuelta de hoja, aunque usted no lo quiera ver o pretenda que los ciudadanos aragoneses no le presten al tema la importancia que merece.

Manolo Gimeno Romero. Portavoz del Movimiento ciudadano Teruel Existe. Tribuna abierta