La etapa ha sido la más dura de todas. Las piernas y la mente han comenzado a pasar factura. Sin embargo, varias familias y especialmente la unión de un corredor de Linares de Mora que conoce muy bien el terreno han hecho que nos sintiésemos más acompañados.
Las muestras de cariño que nuestro equipo nos iba comentando que llegaban a través de las redes sociales nos han dado aún más ánimo. Podríamos decir que en esta etapa hemos tirado más de mente que de piernas.
La llegada a Valdelinares ha sido muy emotiva. Nos ha recibido el Movimiento Ciudadano Teruel Existe y el alcalde, el cual nos ha nombrado embajadores del pueblo más alto de España.