Hay quienes quieren llamar a la película de estas elecciones ‘Dos urnas y un destino’. Lo más sencillo es definirlas como plebiscitarias para expiar culpas y limpiar conciencias, arrebatadas hoy por la sensación de injusticia entre los socialistas. «El muro de contención que habíamos levantado ha sido insuficiente para parar el tsunami nacional», dice Lambán. Hicieron ruido, mucho, ETA y Bildu; pero, en fin, no hay un solo aragonés que no sepa discernir entre Sánchez y Lambán. Ha mantenido resultados tras treinta años conociendo la fontanería de la política aragonesa, y capitalizado el esfuerzo de campaña, ímprobo para la que le ha estado cayendo encima, especialmente con la turbia polémica de las renovables de los últimos días agitada por la prensa nacional. Su ‘Aragón con voz propia’ solo perdió un diputado, pero culpar a Sánchez como única causa no es honesto. Han influido la política ambiental, la falta de especialistas, el transporte sanitario, la asfixia del campo, la falta de vivienda o la política fiscal… Y ha influido que los socios han fallado. No lograron arropar suficiente la marca aragonesista del PAR pese a intentar asumirla como propia y apoyar a un Arturo Aliaga en las últimas. No quedó espacio para un Podemos acosado por Canal Roya y perseguido por las exigencias de ordenación de la política energética. No tuvo tiempo Alberto Izquierdo más que para salvar a unos pocos, ni Maru Díaz de sumarse al carro para frenar a Teruel Existe. Han sido tan fuertes los ataques a estos últimos que, con las fuerzas más menguadas de lo previsto, ni suman ni quieren sumar. Un espacio idóneo para un PP, que vive con calma el cambio de ciclo, absorbe matemáticamente a Cs y, sin lograr unos resultados épicos, avanza rápido y lo suficiente para gobernar al menos una minoría «moderada», como defendió Azcón.
Esta película, en la que la democracia madura española sabe bien qué votar y cómo en cada convocatoria; en la que no debería haber duda sobre qué papelito meter en cada sobre, naranja y blanco, sin tutelas, se convierte en un thriller cada noche electoral. Lo sencillo es escuchar cómo la responsabilidad de quienes pierden es ajena. En casi todos los municipios gobernados por los socialistas en los que han sido superados por el PP, ha habido cientos de personas que han apoyado a sus alcaldes pese a votar a Azcón en las autonómicas. Casi quinientos en Alcañiz, por ejemplo. Hay mucho de estrategia electoral, concentración de voto en el PP y castigo de la propia ley D´Hont. Pero eso ya estaba escrito en un Aragón multipartito, con gobiernos sin mayorías suficientes, coaligados en ayuntamientos, comarcas y región. Así que conviene por tanto repasar ese voto a voto, farola a farola, día a día, en el que la gestión o no fue la correcta o no fue suficiente para lograr la confianza de ese puñado de electores que han marcado la diferencia. Se reclama autocrítica.
La secuela ahora, de cara al 23 de julio, con el discurso plebiscitario en el que los propios socialistas denuncian las políticas Pedro Sánchez como causa de haber perdido, va a ser tremenda. Me pregunto qué tipo de género cinematográfico contorsionista toca. Mejor Sánchez que Vox, supongo. Quizá Emilio Martínez Lázaro, que termina de rodar hoy en el Matarraña ‘Ell Hípster’ tenga la clave. Lo del final feliz está muy reñido pero una buena comedia no sería difícil de articular.
Eva Defior. Sexto Sentido
Sra Defior:
Yo también opino que Sánchez es mejor que Vox. Pero, me parece que Feijoo es mejor que Bildu y la Sra. Inmaculada Colau, la amiga de los okupas. Ya veremos de que lado se inclina la balanza.
Muchos saludos
una comparación odiosa y que no viene al cuento de lo que se juega Aragón y España …
«Hicieron ruido, mucho, ETA y Bildu; pero, en fin, no hay un solo aragonés que no sepa discernir entre Sánchez y Lambán. Ha mantenido resultados tras treinta años conociendo la fontanería de la política aragonesa, y capitalizado el esfuerzo de campaña, ímprobo para la que le ha estado cayendo encima, especialmente con la turbia polémica de las renovables de los últimos días agitada por la prensa nacional».
Poner a ETA en la campaña, como se ha puesto, me parece como poco indecente, mas por las victimas que por cualquier otra cosa, hasta ellas han tenido que decir, ya vale, por favor. Pero la multitud enfervorizada por los Ana Rosas, que en el colomo de la mentira llego a decir que los muertos de las residencias de Madrid eran por culpa del Coletas y no ha pasado nada. El odiador Inda, que es de todo menos periodista puro trasmisor de odio y crispacion. Y unos periodicos, como bien dice usted nacionales, mas las TVs, que hacen campaña las 24 horas, quiza algo legitimo, pues son privadas y fabrican lo que quieren y les interesa, de eso sabe usted mas que yo.
Algo habra hecho bien el PP y mal el PSOE para estos resultados. Pero nada se ha hablado de la economia, ni de lo que de verdad interesa. Puestos de trabajo, pensiones, educacion, sanidad, ect.
Ahora, la campaña se centrara en que han puesto las elecciones en verano y que los pobres madrileños no van a poder irse a la playa, asi de simple, asi de tremendo, asi de manipulables somos. Y para culminar el espectaculo, la Señora Ayuso, dira que ha habido pucherazo, cuando son ellos los que han ganado y los feligreses diran que lo ha hecho Sanchez.
Demasiada comedia, mas todos mirando al escenario, mientras, por detras… nos la cuelan.
Brutal análisis, Eva. Aunque personalmente no veo muchas diferencias entre la gestión sanitaria de Lambán y la de Ayuso, o el centralismo del PP/PSOE y el de Teruel Existe, creo que en el ámbito local deberíamos valorar las capacidades personales de los candidatos, lo que dudo se haga suficientemente, porque al final la gente prefiere que la opere del corazón un carnicero que sea «de los nuestros», y más si le regala un mechero («así de manipulables somos», dices), antes que un cirujano «de los otros», pero cada cual hace con su voto, y con su cuerpo, lo que quiere.
Un abrazo