El famoso y mediático Padre Ángel, persona admirable por su labor social, suele decir que «cree en Dios y en los hombres» y quizá por eso predicaba en el Pregón de Semana Santa de Caspe, que había encontrado en falta en las procesiones el paso de la Virgen de los Parados y los Ucranianos, la cofradía de los Nazarenos Sin Papeles y la Hermandad de los Sin Techo. Sus manifestaciones no son ocurrencias, sino testimonio de unas preocupaciones de la gente de bien de las que salen a flote en momentos de reflexión. Por supuesto que la Semana Santa forma un patrimonio intangible, de una riqueza espiritual que hay que mantener, y que nos ofrece unos días en que nos volvemos más reflexivos. La religión nos ha de hacer más responsables con los males actuales, tanto si somos creyentes como si miramos como simples vecinos, porque el ambiente nos ayuda a pensar que un mundo mejor es posible.

Así que bienvenida la Semana Santa y gracias a los tambores que nos alertan y ayudan a encontrar una normalidad diferente. Lo normal es diferente para cada persona y en cada momento. Lo normal es la vida cotidiana durante el año, durante el que, siendo sinceros, tenemos pocos momentos de recogimiento para pensar o reflexionar. Las iglesias en Semana Santa son escenarios con unas decoraciones de imágenes tapadas o los sagrarios en los «monumentos» litúrgicos, que para los jóvenes y no practicantes les parece anormal teatralidad. Pero sumergidos en el silencio sacro, oliendo a veces a incienso y casi siempre a humedad, se encuentran momentos para darnos cuenta, por ejemplo, de que a los mayores solo nos queda aceptar. Aceptar no solo lo que nos parece bueno del cambio actual, sino aceptar lo que nos parece menos bueno o regulín. Estoy convencido de que aceptar no debe ser resignarse, sino integrarse activamente…haciendo algo.

Hemos tenido una oportunidad de mejorar la convivencia por coincidir la Semana Santa cristiana con el Ramadán musulmán o la Pascua Ortodoxa rumana, sin olvidar que según fuentes del Ministerio de Justicia hay un 15,46 % de ateos en España. Proporcionalmente, en el BAH unos 12.000 ateos. Viendo nuestra Semana Santa ¡nadie lo diría!

Miguel Caballú. Cartas a Abel